- La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) enfrenta desafío por excedente de producción de petróleo que pone en peligro su estrategia para mantener los precios del crudo en el mercado
- La producción sobrante de petróleo se dirige hacia niveles históricos para 2030
- Un excedente masivo que amenaza la estrategia de la OPEP+
- La demanda global crecerá, pero a un ritmo cada vez menor
- Estados Unidos refuerza su papel como líder mundial
- La OPEP y otros países también contribuirán al aumento
- Asia dominará el aumento del consumo
- El peso de los países de la OCDE disminuirá
- La sustitución del petróleo como energía
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) enfrenta desafío por excedente de producción de petróleo que pone en peligro su estrategia para mantener los precios del crudo en el mercado
En un escenario de incertidumbre económica global, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) se enfrenta a un desafío crucial que pone en peligro su estrategia para mantener los precios del crudo en el mercado. La producción excedente de petróleo ha generado un exceso de oferta en el mercado, lo que ha llevado a una presión a la baja en los precios del crudo. Esta situación ha generado inquietud entre los miembros de la OPEP+, quienes buscan encontrar una solución para equilibrar la oferta y la demanda y mantener la estabilidad en los precios del petróleo.
La producción sobrante de petróleo se dirige hacia niveles históricos para 2030
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advierte que la producción sobrante de petróleo está en camino de alcanzar niveles históricos para 2030, debido a la ralentización de la demanda y el aumento de la extracción, especialmente en Estados Unidos y otros países de América.
Según su informe anual sobre el mercado petrolero a medio plazo, la AIE prevé que la producción aumentará hasta cerca de 113,8 millones de barriles diarios a comienzos de la década, lo que provocará un excedente de extracción de unos 8 millones de barriles, es decir, 2 millones más que en la actualidad.
Un excedente masivo que amenaza la estrategia de la OPEP+
Este margen masivo es comparable solo con el que se produjo durante la crisis del coronavirus en 2020, cuando se superaron los 9 millones de barriles diarios. Esta situación amenaza directamente la estrategia del cártel petrolero OPEP+ para evitar una caída de precios.
Además, un contexto de precios más bajos también podría afectar directamente a los productores de esquistos de Estados Unidos, que son más sensibles a los altibajos del mercado.
La demanda global crecerá, pero a un ritmo cada vez menor
Por el lado de la demanda, los autores del estudio señalan que a nivel global seguirá creciendo en los próximos años, pero a un ritmo cada vez menor hasta un práctico estancamiento para finales de la década.
En concreto, de los 102 millones de barriles diarios de 2023, se pasará a 105,6 millones en 2029, y luego se producirá una ligera contracción el ejercicio siguiente.
Estados Unidos refuerza su papel como líder mundial
Por el lado de la oferta, Estados Unidos será con diferencia el país productor que más contribuirá al incremento, con 2,1 millones de barriles adicionales de aquí a 2030, lo que reforzará su papel de 'número uno' mundial.
Si se suman los 2,7 millones de otros cuatro países americanos que tampoco pertenecen a la OPEP+ (Brasil, Guyana, Canadá y Argentina), en total supondrán un 76% del aumento esperado.
La OPEP y otros países también contribuirán al aumento
La agencia también destaca que si se concretan otros proyectos que las compañías petroleras han esbozado, eso podría añadir 1,3 millones de barriles diarios más, que contribuirían a engordar aún más los excedentes.
Por otra parte, la AIE calcula que la OPEP aportará 1,4 millones de barriles suplementarios, de la mano de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e Irak.
Asia dominará el aumento del consumo
El incremento estará dominado por el aumento del consumo en Asia, sobre todo en India (por el transporte) y China (por la petroquímica), mientras que en las economías avanzadas se espera que la contracción del consumo de crudo siga, de forma que caerá de 45,7 millones de barriles en 2023 a 42,7 millones en el año 2030.
Este será el menor volumen desde 1991, si se excluye el episodio excepcional de la pandemia del coronavirus.
El peso de los países de la OCDE disminuirá
En términos relativos, el peso de los países de la OCDE habrá bajado del 57% de la demanda en 2007 al 45% en 2023 y al 41% en 2030.
A más corto plazo, la demanda en 2024 y 2025 se incrementará en alrededor de un millón de barriles diarios cada año, en relación directa con el crecimiento económico.
La sustitución del petróleo como energía
Sin embargo, a partir de ahí, la AIE augura una desvinculación de las dos magnitudes por la creciente sustitución del petróleo como energía en el sector del transporte por los vehículos eléctricos, que en el horizonte de 2030 detraerán de la demanda 6 millones de barriles diarios de petróleo.
En el transporte aéreo, aunque en 2023 ya se alcanzó el nivel de actividad preCovid, el consumo de queroseno fue un 5% inferior gracias a medidas de eficiencia, y no se espera que se vuelva a superar ese volumen hasta 2027.
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