Los acuíferos en España, ¿un tesoro en riesgo?

Los acuíferos en España, ¿un tesoro en riesgo?

En un país como España, donde el agua es un recurso escaso y valioso, los acuíferos subterráneos juegan un papel fundamental en la gestión del agua. Sin embargo, estos tesoros subterráneos se encuentran en una situación crítica. La sobreexplotación, la contaminación y la falta de gestión sostenible ponen en riesgo la integridad de estos depósitos naturales de agua. En este sentido, es necesario abordar la situación actual de los acuíferos en España, analizando las causas y consecuencias de su deterioro, así como las soluciones sostenibles que se pueden implementar para proteger este recurso vital.

El Parque Nacional de Doñana en crisis: la sobreexplotación de los recursos hídricos

El Parque Nacional de Doñana se encuentra en uno de sus peores momentos históricos debido a la sobreexplotación de los recursos hídricos. España, país con una de las mayores cantidades de acuíferos de Europa, enfrenta un problema crítico en la gestión de sus recursos hídricos.

La riqueza de los acuíferos españoles

La Ley de Aguas define los acuíferos como una o más capas subterráneas, de roca o de otros estratos, que tienen la suficiente porosidad y permeabilidad para permitir ya sea un flujo significativo de aguas subterráneas o la extracción de cantidades significativas de aguas subterráneas. En España, hay más de 800 masas de agua subterráneas, siendo las más relevantes el acuífero 27, asociado al Parque Nacional de Doñana, y el 23, asociado a Daimiel.

La sobreexplotación de los acuíferos

La extracción de agua del subsuelo se realiza a un ritmo superior al de la infiltración, lo que está agotando las reservas a una velocidad alarmante. A esto se suman la contaminación y los efectos del cambio climático, que reducen la recarga natural de los acuíferos. El informe de la organización WWF destaca que la superficie regada con agua extraída ilegalmente en Doñana podría ser de más de 4.700 hectáreas, mientras que en Daimiel la situación es aún más dramática, con 51.465 hectáreas de cultivo regadas ilegalmente.

El estado de los acuíferos españoles

Un informe de Greenpeace calcula que los acuíferos españoles cubren más del 90% del territorio y abastecen a cerca del 15% de toda la población, así como a muchos espacios naturales. Sin embargo, un 44% de estas masas de agua (más de 350) se encuentran en mal estado, lo que se traduce en un fenómeno que se arrastra desde hace años y que aún no se ha resuelto.

Las amenazas de los acuíferos

Además de la sobreexplotación para uso agrícola y la disminución de la calidad en las aguas, se suma un problema en zonas costeras: los acuíferos se salinizan. La intrusión marina supone un deterioro del bienestar, debido a la mayor corrosión, efecto negativo en la agricultura, empeoramiento del estado de humedales y merma de la descarga de agua dulce al mar, que es ecológicamente importante.

La contaminación y el cambio climático

La agricultura intensiva, la industria y la urbanización han contribuido a la presencia de nitratos, pesticidas, metales pesados y otros contaminantes en los acuíferos, lo que plantea verdaderos riesgos para la salud humana y los ecosistemas acuáticos. Los efectos del cambio climático, con la disminución de las precipitaciones y el aumento de las temperaturas, pueden afectar a la recarga de estas masas de agua.

¿Cómo protegerlos?

Ante estos desafíos, resulta crucial implementar medidas efectivas de gestión y conservación de los acuíferos en España en la actualidad. Esto incluye la regulación de las extracciones de agua y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles para reducir la contaminación. También es clave la inversión en infraestructuras de tratamiento de aguas residuales y la promoción del uso eficiente del agua en todos los sectores. A nivel ciudadano, es clave una mayor concienciación sobre la importancia de proteger estos recursos naturales.