La noticia titulada Causas del estado actual de las cuencas españolas revela importantes aspectos que impactan el entorno natural de España. En este reportaje, se analizan detalladamente las causas que han llevado a la situación actual de las cuencas hidrográficas en el país. Se destaca el impacto de la actividad humana en la calidad del agua, así como la deforestación y la contaminación de ríos y acuíferos. Este estudio pone de manifiesto la urgente necesidad de implementar medidas de protección y conservación ambiental para revertir el deterioro de estos importantes ecosistemas. Es imperativo tomar conciencia sobre la importancia de preservar nuestros recursos hídricos para garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
Sequía y altas temperaturas: Causas del estado crítico de las cuencas españolas
La sequía meteorológica se ha agudizado en los dos últimos años. Tras un 2023 con precipitaciones por debajo de la media y, según Jesús Vargas Molina, investigador del Observatorio Ciudadano de la Sequía, “con temperaturas anormalmente altas” y “varias olas de calor”, la situación de la sequía a nivel nacional ha afectado a casi la totalidad de la Península Ibérica y los archipiélagos. La suma del descenso de precipitaciones y el repunte en las temperaturas a nivel general ha provocado que la disponibilidad de agua para distintos usos “sea menor que en otros periodos de sequía”, indica el experto.
En este sentido, el Coordinador de Política del Agua de WWF, Rafael Seiz, señala que esta sequía meteorológica se ha agudizado en estos “dos últimos años muy cálidos” también, por la estacionalidad y “los veranos más largos y secos y los inviernos más largos, secos y cálidos”. Estas circunstancias provocan el escenario de escasez en el que nos encontramos actualmente, agravado, además, por “el desequilibrio existente entre los recursos hídricos disponibles almacenados en los embalses y la cantidad de demanda de agua”.
Escasez de agua y reservas hídricas: Situación crítica en España
De acuerdo con los datos publicados por el MITERD el martes 12 de marzo, los embalses españoles tienen una reserva acumulada del 57%, solo 5 puntos por debajo de la media de los últimos diez años. No obstante, es necesario distinguir entre los diferentes territorios, siendo los del sur de la península los más afectados, con casi 30 puntos de diferencia respecto a los territorios del norte, aunque con excepciones como las cuencas internas de Cataluña.
En función de “los indicadores de lluvia, los indicadores de niveles de embalses y los niveles de aguas subterráneas se categoriza la situación como de normalidad, de alerta o de emergencia, y se ponen en marcha una serie de medidas previamente planificadas para cada escenario”, agrega la investigadora de la Fundación Nueva Cultura del Agua, Nuria Hernández-Mora.
Gestión del agua y soluciones ante la sequía en las cuencas españolas
Anticiparse a la sequía meteorológica y a la escasez es crucial para mantener las reservas: “Deberíamos gestionar las sequías cuando tenemos recursos y cuando llueve, porque la sequía va a venir tarde o temprano”, afirma Seiz. Las restricciones en vigor en Cataluña y las próximas posibles en algunas zonas de Andalucía se deben a la situación de emergencia “que ya no vamos a poder resolver con una gestión a medio plazo”.
Reivindicar una transición hídrica justa por parte de las diferentes administraciones y velar por un reparto social del agua son pautas básicas para alcanzar el bienestar hídrico. Colaboración ciudadana en la gestión del agua y la importancia de la formación para reducir el impacto en el medio ambiente son claves para afrontar la crisis hídrica que vive España.
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