El ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha afirmado en una reciente declaración que esta campaña se trata de Cataluña, no de España. Estas palabras resaltan la postura del líder independentista catalán en el contexto de las elecciones catalanas que se aproximan. Puigdemont, desde su exilio en Bélgica, ha subrayado la importancia de centrar el debate político en las cuestiones que afectan directamente a la región catalana, dejando de lado la polarización con el Gobierno central español. La afirmación de Puigdemont refleja la persistencia del conflicto político entre Cataluña y España, así como la determinación de los sectores independentistas de mantener viva la discusión sobre la soberanía de la comunidad autónoma.
Puigdemont: Campaña en Cataluña, no en España
El candidato de Junts a las elecciones catalanas del 12 de mayo y expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha expresado en un acto de inicio de campaña en Argelers, Francia, que resistiremos todos los intentos de españolizar esta campaña porque no va de España, va de Cataluña.
Puigdemont: Resistiremos la españolización de la campaña catalana
Puigdemont ha destacado que están al final de una etapa de represión, rompiendo el no a la amnistía que compartían PP y PSOE con tan solo siete diputados en Madrid, y ha desafiado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su postura. Además, ha señalado la importancia de mirar al futuro y abordar problemas demográficos y mejorar la calidad de vida de los catalanes.
Puigdemont: Elecciones en Cataluña, no en España
En su discurso, Puigdemont ha hecho hincapié en que las elecciones en Cataluña no son normales debido a la implicación de algunos partidos en jugar sucio, como en el Ayuntamiento de Barcelona, y en alianzas poco convencionales. Asimismo, ha subrayado que Junts no se ha presentado a las elecciones, sino que ha irrumpido con fuerza en la escena política catalana.
Puigdemont: Campaña por Cataluña, no por España
El líder independentista ha asegurado que velará por el futuro de la lengua y la economía catalana, criticando el sistema fiscal del Gobierno central y reivindicando la soberanía económica de Cataluña. Con un tono desafiante, ha afirmado que los catalanes están hartos de financiar la fiesta de Madrid y que no están dispuestos a seguir haciéndolo en el futuro.
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