¿Qué hacer en caso de encontrarse con un semáforo con la luz en ámbar fija?

¿Qué hacer en caso de encontrarse con un semáforo con la luz en ámbar fija?

En la vida diaria, es común encontrarse con situaciones inesperadas mientras se conduce. Uno de los escenarios más confusos es cuando se encuentra un semáforo con la luz en ámbar fija. ¿Qué debemos hacer en este caso? ¿Debemos detenernos o continuar con precaución? La respuesta no es tan sencilla como parece, ya que la normativa de tránsito no establece claramente qué hacer en esta situación. En este artículo, exploraremos las opciones más adecuadas para enfrentar este tipo de situaciones y evitar multas y accidentes. ¡Descubre qué hacer en caso de encontrarte con un semáforo con la luz en ámbar fija!

Los semáforos, fundamentales para la seguridad vial en España

Los semáforos son dispositivos fundamentales para garantizar la seguridad vial en la red viaria de España, ya que regulan los cruces de vías o los pasos de peatones. Gracias a ellos, se pueden evitar accidentes y garantizar la fluidez del tráfico en las calles.

El significado de la luz ámbar

La luz ámbar es una de las señales lumínicas que se encuentran en los semáforos. Esta señal puede ser fija o intermitente, y cada una de ellas hace referencia a una situación distinta.

La luz ámbar fija

Según el Reglamento General de Circulación, en su artículo 146, apartado c, una luz amarilla no intermitente significa que los vehículos deben detenerse en las mismas condiciones que si se tratara de una luz roja fija, a no ser que, cuando se encienda, el vehículo se encuentre tan cerca del lugar de detención que no pueda detenerse antes del semáforo en condiciones de seguridad suficientes. Por tanto, en caso de que nos encontremos con un semáforo con una luz ámbar fija, debemos detenernos, como si la señal luminosa fuera roja, y esperar a que cambie a verde o a una luz amarilla intermitente.

La luz ámbar intermitente

Según el Reglamento General de Circulación, en su artículo 146, una luz amarilla intermitente o dos luces amarillas alternativamente intermitentes obligan a los conductores a extremar la precaución y, en su caso, ceder el paso. Además, no eximen del cumplimiento de otras señales que obliguen a detenerse. Por tanto, si estamos ante un semáforo en ámbar intermitente, debemos reducir paulatinamente la velocidad para tener un mayor tiempo de reacción, es decir, no hay que pisar a fondo el pedal del acelerador ni frenar bruscamente.

La multa por pasar un semáforo en rojo

La Dirección General de Tráfico especifica esta infracción como grave, por tanto, la cuantía económica asciende hasta los 200 euros, eso sí, te podrás beneficiar del descuento por pronto pago del 50 %. Además, superar un semáforo en rojo significa también la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir.

Una ciudad sin semáforos

Existe una ciudad en España con más de 50.000 habitantes que no cuenta con semáforos en sus calles. Esta ciudad es un caso sorprendente, ya que los semáforos son fundamentales para la seguridad vial.

La ciudad con más semáforos de Europa

Por otro lado, existe una ciudad en España que tiene el récord de ser la ciudad con más semáforos de Europa. Esta ciudad no es Madrid ni Barcelona, pero cuenta con un gran número de semáforos que regulan el tráfico en sus calles.