Quequé ha sido condenado a pagar una multa de 41.800 euros por insultar a Alfonso Rojo, según una sentencia judicial. El humorista, cuyo nombre real es David Broncano, intentó ocultar la noticia en Twitter, pero la información se ha difundido rápidamente. Este incidente ha generado controversia en las redes sociales y en los medios de comunicación, ya que Quequé es conocido por su humor irreverente y provocador. La sentencia destaca la importancia del respeto y la responsabilidad en el ejercicio de la libertad de expresión, recordando que las palabras tienen consecuencias legales. Esta noticia pone de manifiesto la delicada línea entre la libertad de expresión y el respeto a la dignidad de las personas.
Humorista Quequé condenado a pagar 41.800 euros por insultar a Alfonso Rojo, intenta ocultar sentencia por difamación en Twitter con triquiñuelas
El reconocido humorista conocido como Quequé, cuyo nombre real es Héctor de Miguel, ha sido sentenciado por la Sección Duodécima de la Audiencia Provincial de Madrid a abonar la cantidad de 41.800 euros al periodista Alfonso Rojo, por haber proferido insultos en su contra durante la emisión de La vida moderna en la Cadena Ser. La sentencia declaró como intromisión ilegítima en el honor de Alfonso Rojo las expresiones difamatorias vertidas por De Miguel en Twitter, Cadena Ser y Youtube.
La resolución judicial también ordenó a Héctor de Miguel eliminar de todas las plataformas digitales y medios de difusión las expresiones objeto de la demanda, así como abstenerse de difundir total o parcialmente el contenido de dichas publicaciones en cualquier medio perteneciente al grupo empresarial. Asimismo, se impuso una indemnización por daños de 41.800 euros, más los intereses legales correspondientes desde el momento de la notificación judicial.
Las ofensas proferidas por De Miguel, como por ejemplo no reírse de los subnormales ni de Alfonso Rojo, por favor, junto con otros insultos vertidos supuestamente en tono humorístico durante el programa, fueron determinantes en la resolución del caso.
Para cumplir con la sentencia pero tratando de ocultarla al máximo, Héctor de Miguel publicó en su cuenta de Twitter un pantallazo de baja resolución de la misma, en horas de la madrugada y tras modificar previamente su nombre de usuario y foto de perfil. Además, realizó numerosos retuits de otras publicaciones con el objetivo de que la imagen de la demanda no se mostrara en primer lugar en su perfil, perdiéndose entre las publicaciones anteriores. También desactivó los comentarios en dicha publicación, evitando así que los usuarios pudieran expresar sus opiniones al respecto.
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