Santi Cañizares y Paco Buyo han sorprendido al mundo del fútbol al admitir abiertamente su mala relación en el pasado. Ambos ex porteros reconocieron que sus diferencias se basaban en su egoísmo y su deseo de jugar por encima de todo. Esta revelación ha generado un gran impacto en la comunidad deportiva, ya que Cañizares y Buyo son dos figuras reconocidas en el ámbito futbolístico. La sinceridad con la que han abordado este tema ha sido aplaudida por muchos, destacando la importancia de la autocrítica y el reconocimiento de errores en el camino hacia la reconciliación y la madurez personal. Sin duda, esta noticia abre un nuevo capítulo en la historia de ambos deportistas y demuestra que es posible superar las diferencias del pasado.
Santi Cañizares y Paco Buyo revelan su rivalidad en el Real Madrid
El exfutbolista Santiago Cañizares ha compartido en el programa de Despierta San Francisco de Radio Marca la difícil relación que mantuvo con Paco Buyo durante su etapa como porteros en el Real Madrid. Cañizares admitió que ambos tenían egos en la lucha por ser titulares, lo que generaba tensiones en el equipo. A pesar de ello, con el paso de los años, han logrado limar asperezas y hoy en día mantienen una relación cordial.
Cañizares y Buyo admiten sus egos en la lucha por ser titulares
El madrileño reconoció que la competencia por un puesto en el once titular era intensa, ya que ambos porteros deseaban jugar y mostraban un alto grado de egoísmo en esa búsqueda. Cañizares señaló lo complicado que era estar en el banquillo durante toda la temporada y la presión que conllevaba ser portero en un club como el Real Madrid.
Cañizares debutó como jugador profesional en el Real Madrid en Segunda División en la temporada 1989-90, regresando cuatro años después para quedarse durante otras cuatro temporadas. Durante su estancia en el equipo blanco, coincidió con Buyo, quien era el portero titular en ese momento.
En la temporada 1995-96, Cañizares disputó la mayor cantidad de partidos, jugando un total de dieciséis encuentros. Sin embargo, fue en el año 1998 cuando el portero se marchó al Heynckes, donde finalmente logró consolidarse como titular.
Además, Cañizares compartió una anécdota relacionada con el entrenador italiano Fabio Capello, en la que este cuestionó su altura y le comparó con otros porteros de renombre. A pesar de las críticas, Cañizares demostró su valía en el campo y logró dejar una huella en la historia del fútbol.
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