Se podrá observar a simple vista desde la Tierra la explosión de una nova a 3.000 años luz.

La noticia sobre la explosión de una nova a 3.000 años luz que será visible a simple vista desde la Tierra ha generado gran expectación en la comunidad científica y astronómica. Este fenómeno astronómico, que se espera sea observable sin necesidad de telescopios, ofrece una oportunidad única para que tanto expertos como aficionados puedan presenciar un evento cósmico de tal magnitud. La nova, situada a una distancia considerable de nosotros, nos brindará la posibilidad de contemplar su espectacular explosión en el firmamento nocturno. Esta noticia promete acercarnos aún más al universo y despertar el interés por la astronomía en personas de todas las edades.

La nova T Coronae Borealis se podrá ver a simple vista en breve

Los astrónomos de la NASA han pronosticado que un sistema estelar ubicado a 3.000 años luz de distancia de la Tierra se convertirá en visible a simple vista en cuestión de meses, debido a la explosión de la nova recurrente T Coronae Borealis, también conocida como T CrB.

Cuando una estrella gigante y una estrella enana se aproximan lo suficiente, la gravedad de la estrella enana captura material de la estrella roja, lo que desencadena una reacción de fisión nuclear, resultando en la explosión de brillo característica de una nova. Este fenómeno astronómico es conocido como nova.

Esta explosión representa una oportunidad de observación única en la vida, dado que el estallido de una nova sucede aproximadamente cada 80 años. La T Coronae Borealis, o T CrB, tuvo su última explosión en 1946, y los expertos creen que volverá a ocurrir antes de septiembre de 2024.

El sistema estelar, usualmente de magnitud +10 y demasiado débil para ser visto a simple vista, aumentará su brillo a magnitud +2 durante este evento. Este nivel de brillo será similar al de la Estrella Polar, Polaris. Una vez que alcance su máximo esplendor, se espera que sea visible a simple vista durante varios días y algo más de una semana con binoculares, antes de volver a oscurecerse, posiblemente por otros 80 años.

La posibilidad de presenciar la explosión de una nova en 2024 es un evento astronómico de gran relevancia, recordando el descubrimiento que un monje realizó hace más de 800 años. Esta nueva oportunidad de observación permitirá a científicos y aficionados apreciar un espectáculo cósmico extraordinario que solo se presenta cada varias décadas.

Lucía García

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