¿Tengo derecho a paro si dejo mi trabajo? Los 4 casos en los que sí es posible

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¿Tengo derecho a paro si dejo mi trabajo? Los 4 casos en los que sí es posible

Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los trabajadores es si tienen derecho a percibir el paro en caso de abandonar su empleo. La respuesta no es siempre sencilla, ya que depende de las circunstancias específicas de cada caso. Sin embargo, existen algunas situaciones en las que es posible tener derecho a la prestación por desempleo, incluso si se ha decidido dejar el trabajo. En este artículo, exploraremos los 4 casos en los que esto es posible y qué condiciones deben cumplirse para acceder a este derecho.

¿Tengo derecho a paro si dejo mi trabajo?

La respuesta general es no, no tienes derecho a cobrar el paro si dejas tu trabajo de forma voluntaria. Según el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), para poder cobrar la prestación por desempleo es necesario que la baja en el trabajo no sea voluntaria.

El sistema de protección por desempleo está pensado para cubrir a quienes no tienen empleo porque no encuentran trabajo, no para aquellos que tienen un empleo pero prefieren dejarlo para cobrar el paro.

Los cuatro casos en los que sí es posible

Los cuatro casos en los que sí es posible

Existen cuatro excepciones a la norma general. Según la Ley del Estatuto de los Trabajadores, también estarán en situación legal de desempleo los trabajadores que abandonen de forma voluntaria su trabajo en los siguientes casos:

Cuando las condiciones laborales cambian sustancialmente y suponen un menoscabo de la dignidad del trabajador. Aquí se incluyen cambios en la jornada, el horario y distribución del tiempo de trabajo, régimen de trabajo a turnos, el salario, el sistema de remuneración y cuando las funciones del trabajador cambian y ya no se adapten a su titulación o sean inferiores a su grupo profesional.

Cuando se dé un supuesto de movilidad geográfica que incluya la necesidad de cambiar de residencia por parte del trabajador.

En caso de retrasos continuados en el pago del salario o cuando la empresa deja a deber el sueldo al trabajador.

Cuando el empresario incurre en un incumplimiento grave de sus obligaciones, salvo en casos de fuerza mayor. Aquí también aplica si el empresario se niega a readmitir a los trabajadores después de una sentencia judicial que le obligue a hacerlo.

En cualquier de estas cuatro situaciones, el trabajador tendrá derecho al paro aunque sea él quien se marche de la empresa. El SEPE entiende que el empleado no quería dejar la empresa, pero que la compañía le ha empujado a hacerlo.

La trampa de no superar el periodo de prueba

Es importante tener en cuenta que el SEPE persigue a aquellos que cambian de trabajo y no superan el periodo de prueba para cobrar el paro. Para poder cobrar la prestación por desempleo, deberás permanecer por lo menos tres meses en la empresa.

La indemnización por despido

Marcharse de la empresa por voluntad propia también afecta a la indemnización por despido. Cuando el trabajador deja la empresa no tiene derecho a indemnización, aunque sí tiene derecho a cobrar el finiquito.

Es importante tener en cuenta estas condiciones y requisitos para solicitar la prestación por desempleo. No te dejes llevar por la idea de que puedes dejar tu trabajo y cobrar el paro, ya que solo en ciertos casos específicos es posible.

Daniel Martín

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