En un inusual desafío a la política exterior rusa, varios embajadores de la Unión Europea asistieron a la investidura de Vladimir Putin como presidente de Rusia, un evento que ha generado fuerte polémica en Europa. La presencia de estos diplomáticos en el evento ha sido vista como un gesto de desafío a la posición de Rusia en cuanto a la crisis en Ucrania y otros asuntos internacionales. La comunidad internacional observa con atención la evolución de este tense enfrentamiento entre Rusia y la UE, que puede tener profundas consecuencias en la relaciones internacionales.
A la sombra de la tensión en la investidura de Putin, la UE divide a sus propios embajadores
La investidura de Vladimir Putin como presidente de Rusia ha generado una polémica en la Unión Europea, ya que los embajadores de Francia, Hungría y Eslovaquia asistieron a la ceremonia, desobedeciendo la petición del Alto Representante de la UE, Josep Borrell, de no asistir a los eventos.
Desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, la Unión Europea se ha caracterizado por su unidad frente a Moscú, impuesta sanciones y reduciendo al máximo la dependencia energética. Sin embargo, en estos días, la polémica ha surgido debido a la asistencia de los embajadores de Francia, Hungría y Eslovaquia a la ceremonia de investidura de Putin, que acaba de iniciar su quinto mandato.
Esta decisión se da en un contexto de boicot por parte del resto de los Estados miembros de la Unión, un total de 24, igual que el Reino Unido. No obstante, desde Bruselas han quitado importancia a este movimiento y aseguran que se trata de algo meramente protocolario que no es la primera vez que sucede.
La UE minimiza la controversia
No es la primera vez en la que la Unión Europea no logra actuar con unidad. No es algo extraordinario, cada Estado miembro tiene sus razones y es un hecho de la vida que muestra cómo la política exterior se forma, comentó el portavoz de Exteriores, Peter Stano.
La Comisión Europea asegura que este paso no supone un riesgo para la unidad de la UE respecto a la guerra en Ucrania, pero sí llama la atención sobre todo del representante francés. Emmanuel Macron, de hecho, lleva semanas poniendo sobre la mesa la opción de que Europa envíe tropas a Ucrania, algo que no comparten el resto de socios.
Las motivaciones detrás de la asistencia
Hungría y Eslovaquia, en cambio, tienen gobiernos 'amables' con el Kremlin, así que no causa sorpresa su asistencia. La asistencia de Francia, sin embargo, ha generado más polémica, ya que Emmanuel Macron ha sido uno de los líderes que más ha presionado a Putin para que cesen las hostilidades en Ucrania.
La cuestión es qué motivaciones hay detrás de la asistencia de estos países a la ceremonia de investidura de Putin. ¿Es un intento de mantener la relación con Rusia o una forma de mostrar independencia en la toma de decisiones? Sea como sea, esta decisión ha generado una división en la Unión Europea y ha puesto en entredicho la unidad de la UE en cuanto a la guerra en Ucrania.
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