En un contexto de creciente desigualdad económica, una alarmante realidad se cierne sobre la población trabajadora. Según un informe presentado por Càritas, uno de cada cuatro personas atendidas por esta organización benéfica tienen un empleo, pero viven en pobreza. Esta situación es aún más preocupante si se considera que, a pesar de contar con un trabajo, estas personas no pueden escapar de la pobreza y la inestabilidad económica. Esta brecha laboral se profundiza, poniendo en jaque la estabilidad de aquellos que, a pesar de su esfuerzo, no pueden alcanzar un nivel de vida digno. ¿Cuáles son las causas y consecuencias de este fenómeno? ¿Qué medidas se deben adoptar para revertir esta tendencia?
La brecha laboral se profundiza: Uno de cada cuatro trabajadores atendidos por Càritas vive en pobreza
El informe presentado por Càritas Catalunya revela un panorama laboral precario en la región. Según el estudio, el 24% de las personas atendidas por la entidad tienen un trabajo precario que no les permite cubrir las necesidades básicas.
La figura del trabajador pobre crece. Las situaciones de precariedad laboral han aumentado y nos encontramos con índices elevados de inestabilidad y de trabajos parciales y salarios muy bajos, advirtió Rafael Allepuz, director de Càritas Diocesana de Lleida.
El informe también destaca la polarización social, con personas que cada vez tienen y quieren más, mientras que otras tienen y tendrán menos. Además, se alerta sobre la poca eficacia del sistema de prestaciones sociales.
De acuerdo con el informe, el 49% de las personas atendidas por Càritas está en el paro, mientras que el 24% tiene trabajo. La tasa de paro se situó en el 9,1% de media en Cataluña en 2023, con más de 350.000 personas desocupadas.
Desde Càritas se han advertido que las desigualdades y la exclusión económica y social tienen un precio, que es la polarización social y los conflictos económicos y sociales.
La entidad pide a los responsables políticos planos de ocupación y formaciones flexibles que permitan regularizar la situación de las personas que ahora no tienen permiso de trabajo, hecho que les aboca a trabajos indecentes. También se solicita más personal a la administración para reducir los tiempos de espera en los trámites.
Además, Càritas también destaca que el sistema de prestaciones es poco eficaz para revertir las situaciones de pobreza, según el informe INSOCAT. El importe de las prestaciones es bajo y no llega a las personas para las cuales se idearon estas ayudas.
Finalmente, Càritas reclama a los responsables políticos que cumplan las leyes aprobadas y velen porque así se haga, como la ley del 2017 de contratos del sector público.
Deja una respuesta