En el mundo literario, hay relaciones que han sido objeto de estudio y análisis durante siglos, pero pocas como la relación madre-hija, que ha sido rodeada de mitos y estereotipos que la presentan como idílica y armoniosa. Sin embargo, la literatura ha comenzado a desmitificar esta relación, mostrando la complejidad y profundidad que subyace detrás de esta unión. A través de historias y personajes que nos permiten explorar los conflictos y emociones que laten detrás de esta relación, los autores nos invitan a reflexionar sobre la naturaleza humana y la condición femenina. En este sentido, la literatura se convierte en una herramienta poderosa para romper estereotipos y clichés, y para darnos cuenta de que la relación madre-hija es mucho más rica y compleja de lo que se nos ha hecho creer.
La relación madrehija: un tema tabú en la literatura
La relación entre madres e hijas es un tema que envuelve un halo sagrado y una espesa bruma. A pesar de ser un tema ineludible y universal, la literatura ha tardado en reflexionar sobre ella. Quizá, por la idealización que envuelve a este nudo gordiano en el que se estrechan estereotipos, expectativas, dolor, amor, adoración, rivalidad y, también, odio.
Según Blanca Lacasa, autora del ensayo Las hijas horribles, no existen prácticamente ensayos sobre la relación madre e hija que aborden factores culturales, religiosos o sociológicos. Sin embargo, podemos encontrar una genealogía de escritoras que ahondaron en ficción sobre este tema, como Madame de Sévigné, Colette, Simone de Beauvoir, Isabel Allende, Annie Ernaux, W.A. Mitgutsch, Carla Cerati, Amy Tan o Susanna Tamaro.
Desmitificando la relación madrehija: la literatura como herramienta de reflexión
La relación materno filial no tiene por qué ser buena, como queda patente en libros como Apegos feroces de Vivian Gornick o Azúcar quemado de Avni Doshi. En este Día de la Madre, recordamos libros, recientes y pasados, que nos ayudan a cauterizar heridas de las que pocas veces se habla: las que generan los conflictos con las madres.
Libros como Las hijas horribles de Blanca Lacasa, El corazón del daño de María Negroni, Madres e hijas de Laura Freixas, Azúcar quemado de Avni Doshi, Cómo amar a una hija de Hila Blum y Tú no eres como otras madres de Angelika Schrobsdorff, nos permiten reflexionar sobre la complejidad de una relación universal y universalmente difícil.
Madres e hijas: la complejidad de una relación universal y universalmente difícil
Estos libros nos recuerdan que la relación madre-hija es compleja y puede ser tóxica, como lo demuestra Azúcar quemado. También nos muestran que la sobreprotección materna puede ser dañina, como se explora en Cómo amar a una hija. Y, por supuesto, nos permiten reflexionar sobre la importancia de la redención y el perdón en la relación madre-hija, como se ve en Tú no eres como otras madres.
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