En un audaz movimiento, tres monjas decidieron desafiar al Vaticano, la máxima autoridad de la Iglesia Católica, denunciando la opresión y el sufrimiento que han experimentado dentro de la institución. Con valentía y determinación, estas religiosas decidieron romper el silencio y hacer frente a la jerarquía eclesiástica, cuestionando la forma en que se han manejado los casos de abuso de poder y acoso dentro de la Iglesia. Con su coraje y determinación, estas mujeres están llevando a cabo una lucha por la justicia y la igualdad, cuestionando la autoridad y la estructura patriarcal de la Iglesia.
Las Monjas Clarisas de Burgos Rompen con el Vaticano
En un inesperado giro de eventos, las 15 monjas Clarisas de Burgos han decidido romper con el Vaticano, generando un gran revuelo en la comunidad religiosa. En una entrevista en directo con TardeAR, la madre Isabel, abadesa, y Sor Sión, han explicado los motivos detrás de esta decisión.
El Conflicto Comienza
El conflicto comienza hace unos años cuando nos damos cuenta que lo que habíamos vivido siempre cada vez se aleja más de lo que estábamos profesando, ha explicado la madre Isabel. No reconocíamos todo lo que estaba emanando de El Vaticano, y estábamos francamente extrañadas.
Las monjas han relatado que comenzaron a informarse por diferentes fuentes, buscando voces que les dijeran la verdad sobre lo que estaba sucediendo. Empezamos a informarnos por muchos sitios distintos, vemos que la verdad está muy dispersa y llevábamos mucho tiempo buscando unas voces que nos dijera lo que estaba pasando, ha detallado la madre Isabel.
La Decisión de Romper con el Vaticano
La comunidad de 16 monjas de Burgos decidió romper con el papa tras rechazarse la venta de un convento que tienen en propiedad. Antes de que pasara todo esto, esto ya llevaba más de cuatro años en el corazón de las hermanas, ha expresado la religiosa.
Una Cuestión de Conciencia
Sor Sión ha defendido que esta decisión es un tema de conciencia, y no un capricho. Cuando nosotras vemos que de la autoridad lo que viene es confusión y no nos sentimos conformadas con eso y vemos una disyuntiva [.] nos genera una duda de conciencia. No es un capricho, es a nivel de conciencia, que no podemos comulgar con una cosa que nos está generando un problema, ha explicado la monja.
Las monjas han destacado que las diferencias con el Vaticano se deben a que todos los días escuchamos textos y palabras por una línea de El Vaticano que es distinta a la que nosotras pensábamos.
Esta decisión marca un momento histórico en la relación entre las monjas Clarisas de Burgos y el Vaticano, y sigue siendo un tema de gran interés en la comunidad religiosa.
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