En un inusual y lamentable suceso, un despacho de abogados divorció por error a una pareja, lo que ha generado una situación legal compleja e inesperada. La pareja, que había acudido a dicho despacho para formalizar su matrimonio, se vio sorprendida al descubrir que, debido a un error administrativo, su unión había sido disuelta en lugar de ser legalizada.
Este insólito incidente ha dejado a la pareja en una difícil situación, ya que ahora se encuentran imposibilitados de contraer matrimonio de nuevo hasta resolver esta complicada situación legal. Las autoridades competentes ya han sido notificadas y se espera que se encuentre una pronta solución a este desafortunado error que ha afectado la vida de esta pareja de forma inesperada.
Error administrativo en despacho de abogados provoca divorcio involuntario de pareja
El matrimonio llevaba casado más de 20 años hasta el fatídico día en que un bufete de abogados cometió un error que los dejó divorciados tras dos décadas juntos. No por desacuerdos, falta de interés o problemas habituales en una relación, sino por un fallo al rellenar datos en una web oficial que resultó en una sentencia irrevocable de divorcio.
El juez Andrew McFarlane, presidente del juzgado familiar, ha explicado que existe un gran interés de orden público en mantener la certeza y finalidad de una sentencia firme de divorcio, por lo que aunque la pareja intentó revertir la situación, sus intentos fueron denegados.
Lo más sorprendente es que el error no fue detectado sino hasta dos días después, cuando solicitaron al tribunal superior rectificar la situación, sin embargo, no pudieron modificar el fallo. El juez destacó que el error no fue simplemente de un clic sino que se repitió en varios apartados, según lo señalado por la dueña del bufete, Ayesha Vardag.
Vardag, conocida por sus éxitos en juicios de divorcio en Inglaterra, criticó la sentencia afirmando que un ordenador no debería tener la potestad de declarar un divorcio. Aseguró que la ley actual permite divorciarse por un error en un sistema en línea, lo cual considera incorrecto, insensato y no justo, ya que la intención de la persona que se divorcia debería ser un principio fundamental en el sistema jurídico.
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