En un mundo donde la diversidad cultural y la multiculturalidad son cada vez más comunes, la búsqueda de la identidad se vuelve un desafío para muchos. Es el caso de un joven nacido en Marruecos, que a pesar de sus raíces africanas, se siente profundamente español y lucha por encontrar su lugar en la sociedad. Su historia es un ejemplo conmovedor de la lucha contra el racismo y la discriminación, pero también de la búsqueda de una identidad que combina su origen y su nacionalidad. A continuación, relata su experiencia y nos lleva en un viaje emocional a través de sus vivencias, logros y desafíos.
Un joven nacido en Marruecos se siente orgulloso de sus orígenes
Radi Yahiya, un joven que nació en Marruecos pero reside en España desde los cuatro años, ha generado un gran interés en las redes sociales después de compartir sus sentimientos sobre su identidad cultural.
En una reciente publicación en TikTok, Yahiya compartió su experiencia de crecer en un país diferente al suyo de nacimiento. A pesar de hablar español con fluidez y haber vivido en España durante la mayoría de su vida, el joven se siente orgulloso de sus orígenes marroquíes.
La identidad cultural
He nacido en Marruecos, pero a los 4 años fui a España, así que pienso en español y el idioma que mejor sé es el español. Hasta los 18 años me identificaba como marroquí y todo el mundo me decía que tenía que sentirme orgulloso de ser español por llevar toda la vida aquí, comenzó a relatar Yahiya.
Según su relato, cuando entró a la universidad, se rodeó de españoles y comenzó a renunciar a su cultura marroquí, abrazando ciertas tradiciones españolas, incluso contradiciendo su propia religión. Sin embargo, este proceso de asimilación llegó a un punto de inflexión en su vida.
La experiencia de Erasmus
Yahiya compartió que, incluso cuando se fue de Erasmus a República Checa, siempre hablaba a sus compañeros de la cultura española. Sin embargo, también tuvo problemas con otros españoles que no creían que él fuera español.
Yo me junté con un amigo español que era tolerante, progresista, proinmigración y demás para cocinar. Queríamos hacer una tortilla de patatas y él empezó a actuar de forma rara, no me dejaba hacer cosas y yo la tortilla la sé hacer muy bien, confesó.
La experiencia fue especialmente difícil cuando su amigo le pidió que hiciera falafel en lugar de tortilla de patatas. Eso fue un shock bastante fuerte en mi vida, me dolió mucho. Desde ese momento empecé a reflexionar sobre mi identidad. Su comentario me recordó que yo estoy orgulloso de ser marroquí, relató.
La reflexión sobre la identidad
Yahiya reflexionó sobre la doble moral que a menudo se aplica a los inmigrantes en España. En España me parece muy curioso que cuando veis a alguien orgulloso de ser marroquí os enfadáis y os cabreáis y le decís que vuelva a Marruecos, pero cuando uno intenta ser español le recordáis que es moro, dijo.
Finalmente, el joven concluyó que se siente orgulloso de sus orígenes marroquíes y de su experiencia en España. Me encanta España, amo España y estoy muy orgulloso. Pago los impuestos y me encanta contribuir, pero no quiero renunciar a mi cultura marroquí, declaró.
La historia de Yahiya ha generado un gran debate en las redes sociales sobre la identidad cultural y la integración de los inmigrantes en la sociedad española.
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