El Govern (Junta de Gobierno) descarta que la supuesta llamada de Puigdemont a Illa el día de la investidura tenga algún tipo de relevancia política
En un comunicado oficial, el Govern de la Generalitat de Cataluña ha descartado cualquier tipo de relevancia política en relación con la supuesta llamada telefónica mantenida entre el expresidente Carles Puigdemont y el actual conseller de Salud, Joaquim Illa, el día de la investidura del nuevo presidente de la Generalitat. Según fuentes oficiales, esta conversación no tiene ningún significado político y no implica ninguna clase de acuerdo o pacto entre las partes. El Govern ha querido tranquilizar a la opinión pública, asegurando que la gestión política se realiza con total transparencia y responsabilidad, y que no hay nada que ocultar en este asunto.
El Govern desmiente relevancia política en la llamada de Puigdemont a Illa
La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha negado que la llamada telefónica del expresidente catalán Carles Puigdemont al actual 'president' Salvador Illa tuviera implicaciones políticas.
Según el diario El Periódico, Puigdemont llamó a Illa el día de su investidura, el 8 de agosto, en un gesto de cortesía que ya había tenido anteriormente con sus sucesores, Quim Torra y Pere Aragonès.
Sin embargo, la portavoz del Govern ha sido cauta al hablar sobre la llamada, y ha declinado confirmar o desmentir su existencia. Forma parte de las conversaciones privadas del presidente. Por tanto, desde el Govern y como portavoz del Govern no lo puedo confirmar ni desmentir, ha dicho en rueda de prensa.
No hay confirmación de futuras llamadas
La portavoz del Govern también ha sido preguntada sobre si habrá futuras llamadas entre Puigdemont y Illa, y ha respondido que los grupos parlamentarios son quienes determinan los canales de comunicación con sus representantes parlamentarios y orgánicos.
Estamos a la espera de que Junts lo haga, ha agregado, sin proporcionar más detalles sobre posibles conversaciones futuras entre los líderes políticos.
La llamada entre Puigdemont y Illa ha generado interés en un momento en que el expresidente catalán ha vuelto a tomar protagonismo en la escena política, después de presentarse en Barcelona y participar en un acto de bienvenida para independentistas.
En este contexto, la negativa del Govern a confirmar la llamada y a darle relevancia política puede ser vista como un intento de minimizar el impacto de la intervención de Puigdemont en la política catalana.
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