En un comunicado oficial, el ejecutivo del Banco Sabadell ha rechazado de manera contundente el intento de adquisición hostil lanzado por el BBVA, desestimando la oferta presentada por el banco rival. En una declaración pública, el ejecutivo ha advertido que tiene la última palabra en la operación, lo que sugiere que no está dispuesto a negociar o aceptar la oferta de compra. Este movimiento se produce en un contexto de gran inestabilidad financiera, lo que ha generado un gran interés en el sector bancario y entre los inversores. A continuación, se analizarán las implicaciones de esta decisión y los posibles escenarios que se avecinan.
Gobierno rechaza oferta de adquisición hostil de BBVA sobre Banco Sabadell
El Gobierno ha manifestado su rechazo a la oferta pública de adquisición (OPA) de carácter hostil lanzada por BBVA sobre el 100% del Banco Sabadell tanto en la forma como en el fondo, según fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha asegurado que el Gobierno tiene la última palabra a la hora de autorizar la operación, aunque no ha detallado los mecanismos de los que dispone para frenar dicha OPA. El también ministro de Comercio y Empresa ha reiterado que el Ejecutivo rechaza esta operación tanto en la forma como en el fondo por los efectos lesivos que puede tener.
Ministro de Economía advierte que 'el Gobierno tiene la última palabra' en operación de adquisición
Entre los efectos negativos que se citan se encuentran la volatilidad e inestabilidad adicional en el mercado, el incremento de concentración bancaria, la reducción de competencia con efectos negativos para los clientes y en términos de estabilidad y de transmisión de la política financiera. Un riesgo potencial adicional que introduce esta operación es el aumento en el nivel de concentración que podría tener impacto negativo en el empleo y en la prestación de servicios financieros.
El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa entiende que la operación afectaría también a la cohesión territorial por la presencia de estas entidades financieras en el territorio. Una excesiva concentración introduciría un riesgo potencial adicional a la estabilidad financiera, como indicó ayer el gobernador del Banco de España.
El Gobierno considera que España tiene actualmente un sistema financiero fuerte y solvente. Nuestro deber es velar por mantener un sistema financiero sólido, que siga contribuyendo al crecimiento de nuestra economía y a la agenda de inclusión financiera y protección de los clientes.
Fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa han advertido de que esta operación introduce efectos lesivos potenciales en el sistema financiero español. El ministro de Economía ha apostado por un sector financiero fuerte y solvente, que piense y tenga en mente a sus clientes.
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