El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, ha solicitado a la comunidad internacional que ejerza presión sobre las autoridades de Quito con el objetivo de permitir la salida del exvicepresidente Jorge Glas del país. Esta petición se da en medio de la situación legal de Glas, quien cumple una condena de seis años por asociación ilícita en el marco del caso Odebrecht. Correa, quien ha expresado en reiteradas ocasiones su desacuerdo con el proceso judicial contra Glas, busca ahora la intervención externa para garantizar la libertad del exfuncionario. La solicitud de Correa pone de manifiesto la tensa relación entre el gobierno ecuatoriano y el expresidente, así como la complejidad de la situación legal de Glas, que ha generado controversia a nivel nacional y ahora busca resonancia a nivel internacional.
Correa solicita apoyo internacional para liberar a exvicepresidente ecuatoriano
El exmandatario de Ecuador, Rafael Correa, emitió un llamado este martes a la Unión Europea y a la comunidad internacional en general, instándoles a ejercer presión política sobre el Gobierno ecuatoriano liderado por Daniel Noboa, con el objetivo de lograr la concesión de un salvoconducto para el exvicepresidente Jorge Glas.
Hago un llamado a Europa y al mundo para que realicen las presiones políticas y judiciales necesarias, porque esto no se solucionará con una simple llamada de atención, para que el Gobierno de Noboa otorgue el salvoconducto a Jorge Glas, expresó Correa durante una conferencia de prensa llevada a cabo en el Parlamento Europeo.
En esta comparecencia, Correa estuvo acompañado por el político español Manu Pineda, eurodiputado de Izquierda Unida y candidato a las elecciones europeas por dicha formación, quien anunció una serie de iniciativas ante las instituciones europeas con el fin de ejercer presión en la misma dirección.
La solicitud de Correa se enmarca en el contexto de la situación actual del exvicepresidente Jorge Glas, quien se encuentra privado de libertad en Ecuador. Ante esto, el apoyo internacional se presenta como una herramienta fundamental para lograr la liberación de Glas, generando presión desde diversos ámbitos para garantizar su integridad y derechos.
Esta petición de Correa pone de manifiesto la importancia de la solidaridad y la cooperación internacional en la defensa de los derechos humanos y la justicia, así como la relevancia de la intervención de la Unión Europea y otros actores internacionales en situaciones de este tipo.
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