Descubren una erupción del Etna que había estado oculta por las nubes

Descubren una erupción del Etna que había estado oculta por las nubes

En un sorprendente descubrimiento, un equipo de científicos ha descubierto una erupción del volcán Etna, ubicado en la isla italiana de Sicilia, que había permanecido oculta por las nubes durante varios días. La erupción, que se produjo en la noche del pasado miércoles, no fue detectada inicialmente debido a la densa capa de nubes que cubría la región. Sin embargo, gracias a la tecnología de vigilancia satelital, los científicos lograron detectar la actividad volcánica y alertar a las autoridades locales. Esta noticia ha generado gran interés en la comunidad científica y ha llevado a un aumento en la vigilancia en la zona.

Erupción oculta: El Etna estalla en medio de una tormenta de nieve en Sicilia

El volcán Etna, ubicado en Sicilia, al sur de Italia, ha registrado una erupción oculta que, aunque no fue visible debido a las densas nubes, pudo ser detectada por el sistema de seguimiento del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano (INGV).

Según un estudio publicado en la revista Remote Sensing, la erupción volcánica se produjo durante una tormenta de nieve a finales de mayo de 2023, generando un flujo piroclástico que pasó desapercibido durante unos 10 días.

La investigación, llevada a cabo por expertos del INGV, reveló que la erupción se produjo en el cráter sureste del Etna, y que aunque el mal tiempo había oscurecido las cámaras de videovigilancia instaladas en el volcán, las demás estaciones de seguimiento vulcanológico funcionaron correctamente.

Las señales llegaron rápidamente a nuestra sala de operaciones en Catania, indicándonos que se estaba produciendo una erupción con una fuente de lava y emisión de dos flujos: uno hacia el Sur y otro hacia el Este, explica Emanuela De Beni, vulcanóloga del Observatorio del Etna del INGV y coautora del estudio.

Una semana después de la erupción, investigadores del INGV se desplazaron a la zona de la cumbre para realizar sondeos con drones y proceder al mapeo y cuantificación de los productos erupcionados. Esto permitió reconstruir la emisión de una columna de ceniza de entre 10 y 15 kilómetros de altura y, por último, una fuente de lava.

El Etna, un volcán en continuo cambio, ha vuelto a dejar claro cómo puede generar diversos fenómenos vulcanológicos potencialmente peligrosos, que deben ser monitoreados constantemente, señalan los expertos.

Según De Beni, nuestro trabajo, además de describir científicamente el evento eruptivo que afectó al cráter sureste del Etna, quería llamar la atención sobre la importancia y eficacia de los sistemas de monitorización remota del INGV.

La erupción del Etna se convierte en todo un espectáculo con su ladera nevada, y este evento ha demostrado la necesidad de mantener un seguimiento constante de la actividad volcánica para anticipar y prevenir posibles riesgos.