En el mundo de la filosofía, pocos misterios han intrigado a los expertos y aficionados por igual como el fallecimiento de Platón, uno de los más influyentes pensadores de la antigüedad. Durante siglos, la tumba del filósofo griego ha sido objeto de especulación y conjetura, con teorías que van desde la muerte natural hasta la teoría del asesinato. Sin embargo, gracias a un hallazgo arqueológico sensacional, los papiros de Herculano, rescatados de la erupción del Vesubio, estamos a punto de descubrir la verdad detrás de la misteriosa muerte de Platón. En este artículo, exploraremos los secretos revelados por estos antiguos textos y desenterraremos la verdad sobre la vida y muerte del filósofo que cambió la historia de la humanidad.
La verdad final sobre la muerte de Platón: descubrimiento revoluciona la historia del filósofo griego
Platón murió en el 347 a.C., a la edad de 80 años, según se cree. Ahora, gracias al análisis de los papiros de Herculano, sabemos más sobre las últimas horas del filósofo griego. ¿Dónde y cómo murió?
Los expertos han descubierto que Platón pasó sus últimos momentos con vida escuchando tocar una flauta (bastante mal, al parecer) y que su tumba está en un jardín de la escuela platónica dentro de la Academia de Atenas.
El lugar exacto de la tumba de Platón
La información sobre la ubicación exacta del lugar de enterramiento de Platón ha surgido de los papiros de Herculano, que resultaron dañados tras la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. Estos papeles carbonizados se han conservado durante este tiempo en la Biblioteca Nacional de Nápoles.
A partir de los papiros, los expertos han podido conocer el lugar exacto de la tumba de Platón en la Academia de Atenas. Hasta ahora se han descubierto más de 1.000 palabras (nuevas o reinterpretadas), correspondientes al 30% del texto, formado por unos 1.560 pergaminos del total de 1.840 que sobrevivieron a la erupción.
Conocemos el lugar exacto donde fue enterrado Platón: en el llamado jardín de Platón, no una zona utilizada como necrópolis, sino una zona verde destinada a la escuela platónica dentro de la Academia de Atenas, cerca del santuario sagrado a las Musas, cuenta al Corriere della Sera Graziano Ranocchia, papirólogo de la Universidad de Pisa.
La última noche de Platón
Según la investigación de los papiros, Platón fue enterrado en el jardín reservado para él, un área privada destinada a la escuela platónica. Ese lugar quedaba cerca del llamado Museion o santuario sagrado de las Musas.
Las notas de una flauta tocada por una mujer de Tracia debían servir para acompañar las últimas horas de la vida del filósofo griego, pero a éste no le gustaron nada. Aunque febril y al borde de la muerte, tuvo la entereza suficiente para criticar a la música por su escaso sentido del ritmo, ante los ojos de un huésped caldeo de Mesopotamia.
Platón, vendido como esclavo
Pero han descubierto más cosas. Platón fue probablemente vendido como esclavo en la isla de Egina en el año 404 a.C., cuando los espartanos conquistaron la isla, o en el 399 a.C., inmediatamente después de la muerte de Sócrates, su maestro.
El proyecto GreekSchools
El proyecto GreekSchools colabora con el Instituto de Ciencias del Patrimonio Cultural, el Instituto de Lingüística Computacional Antonio Zampolli del Consejo Nacional de Investigación y la Biblioteca Nacional de Nápoles. El objetivo del equipo es analizar los papiros y publicar una edición actualizada de su contenido.
Desveladas secuencias de letras ocultas
¿Cómo es posible descifrar unos papiros que están quemados y destrozados? Normalmente se tarda hasta 10 o 20 años en publicar un rollo de papiro, pero hoy gracias a este proyecto estamos acelerando los plazos. Utilizamos nuevas tecnologías, técnicas de imagen, con o sin rayos X, y métodos filológicos, explica Ranocchia al periódico italiano.
Por primera vez, hemos podido leer algunas secuencias de letras de los papiros que estaban ocultas dentro de múltiples capas, que permanecían unidas entre sí después de haber sido desenrolladas a lo largo de los últimos siglos mediante una técnica mecánica que provocó la dislocación de fragmentos enteros del texto.
El impacto real en los próximos años se logró combinando dos técnicas innovadoras, la tomografía de coherencia óptica y las imágenes infrarrojas hiperespectrales, mediante un laboratorio móvil facilitado por la Universidad de Nottingham Trent. Pero según el papirólogo, el trabajo está aún en sus primeras fases. Sólo veremos el impacto real en los próximos años, asegura.
Deja una respuesta