La reciente decisión de poner fin a la exención del servicio militar para los ultraortodoxos en Israel ha generado un conflicto político en medio de la actual guerra en Gaza, poniendo al primer ministro Netanyahu en una situación comprometedora. La medida ha desencadenado protestas y divisiones en la sociedad israelí, con sectores que apoyan la igualdad en el deber militar y otros que defienden las tradiciones religiosas. En medio de la crisis en la región, la controversia sobre el reclutamiento de los ultraortodoxos ha aumentado la presión sobre el gobierno y aviva el debate sobre la equidad y la seguridad nacional en un momento crucial para el país.
Netanyahu en aprietos por fin de exención del servicio militar para ultraortodoxos
Israel es un país en constante estado de alerta, rodeado por naciones árabes y con un Ejército altamente respetado. Todos los ciudadanos, hombres y mujeres, contribuyen a la defensa del país a través del servicio militar obligatorio. Sin embargo, los ultraortodoxos estaban exentos de esta obligación, hasta ahora.
A partir de los 18 años, todos los ciudadanos judíos en Israel deben realizar el servicio militar, sin embargo, existían excepciones para los ultraortodoxos. Una sentencia del Tribunal Supremo de Israel ha cambiado este trato, poniendo fin a la exención de los estudiantes ultraortodoxos que no trabajan ni sirven en el Ejército.
La sentencia emitida en 2017 argumentaba que las exenciones generales para los ultraortodoxos eran discriminatorias e ilegales. Esta decisión ha desencadenado tensiones en la sociedad israelí y ha puesto en aprietos al primer ministro Netanyahu.
El debate sobre el servicio militar obligatorio para los ultraortodoxos ha dividido a la sociedad israelí, con opiniones a favor y en contra. La mayoría de los israelíes se oponen a que los ultraortodoxos queden exentos del servicio militar, según encuestas realizadas.
El primer ministro Netanyahu se encuentra en una difícil situación política, enfrentando la ira de la opinión pública que demanda un cambio y la presión de los ultraortodoxos de su coalición. La posibilidad de elecciones anticipadas se vislumbra en el horizonte, con un escenario político complejo y una sociedad dividida.
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