En el ámbito de la Seguridad Social, el Gobierno ha propuesto una modificación significativa que podría impactar en la modalidad de jubilación activa. Esta medida ha despertado interrogantes sobre qué trabajadores se verían directamente afectados por esta iniciativa. La propuesta busca ajustar las condiciones para aquellos que deciden continuar laborando después de haber accedido a su jubilación, generando un debate en torno a los beneficios y repercusiones que este cambio podría acarrear. Es fundamental analizar detalladamente las implicaciones de esta propuesta en el contexto del mercado laboral actual, considerando el impacto que tendría en la seguridad económica de los trabajadores en edad de jubilación.
Propuesta del Gobierno sobre la jubilación activa
La jubilación activa es un tipo de retiro que busca favorecer la continuidad laboral de los trabajadores mayores y contribuir a la sostenibilidad del sistema de pensiones. Sin embargo, el Gobierno ha planteado cambios que podrían restringir esta modalidad de jubilación.
Según la propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, las condiciones de la jubilación activa empeorarían para los autónomos con empleados, quienes representan el 91% de los beneficiarios de esta modalidad. En la actualidad, estos trabajadores pueden percibir la pensión completa al jubilarse, pero con los cambios propuestos deberían esperar cinco años.
Progresiva aumento del porcentaje de pensión a cobrar
El Ministerio planea aumentar progresivamente el porcentaje de pensión a recibir, reduciendo los dos primeros años respecto a la situación actual, igualando el tercero y aumentando a partir del cuarto año. Así, tras un año de demora obligatoria luego de alcanzar la edad de jubilación ordinaria, se permitiría trabajar y recibir el 30% de la pensión, aumentando al 40% en el segundo año, al 50% en el tercero y al 75% en el cuarto año. Cinco años después de jubilarse, el trabajador podría seguir laborando y recibir el 100% de la pensión.
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