El hombre con alas, Tim Howell, ha desafiado los límites de la gravedad y la audacia al embarcarse en la búsqueda de un récord imposible en un deporte extremo. Con su valentía y determinación, este intrépido deportista se ha propuesto alcanzar nuevas alturas y conquistar un desafío sin precedentes. Su pasión por la adrenalina lo impulsa a desafiar lo establecido y a demostrar que los límites solo existen en la mente de aquellos que no se atreven a soñar en grande. En un mundo donde lo imposible se vuelve posible, Tim Howell emerge como un ejemplo de perseverancia y coraje, inspirando a otros a superar sus propias barreras y a atreverse a volar más alto que nunca.
Tim Howell busca batir récord histórico en salto y vuelo con traje de alas
El británico Tim Howell tiene la intención de llevar a cabo el salto y vuelo en traje de alas desde la mayor altura de la historia. Howell ya está en sus rondas de aclimatación para ascender la cuarta montaña más alta del mundo, el Lhotse, de 8.516 metros. Howell llegó al Himalaya hace un par de semanas tras hacer sus últimos entrenamientos en los acantilados de Suiza. Poco antes, había realizado el salto y vuelo en traje de alas desde el Aconcagua (6.961 m) en Argentina, y cuenta con mucha experiencia obtenida en diferentes saltos durante su carrera.
Tim Howell desafía límites en deporte extremo con salto desde gran altura
El plan de Howell ahora es superar el récord de altura del punto de salida y vuelo en traje de alas existente, un récord que hasta ahora pertenece al ruso Valery Rozov, quien en 2016 logró hacer el salto en traje de alas desde la altura de 7.700 metros en el Cho Oyu. Howell quiere superar los registros anteriores y planea saltar y volar desde más de 8.000 metros. El deportista británico ascenderá por la ruta normal del Lhotse y tiene la intención de usar oxígeno embotellado hasta llegar a su punto de salida de donde realizará el salto y el vuelo.
Tim Howell durante uno de sus saltos anteriores
El salto en traje de alas se puede considerar como el deporte extremo más peligroso del mundo. Los practicantes de esta modalidad de salto son personas formadas para ello. Aun así, en el salto en traje de alas nada está escrito y no existen garantías. Aparte de las condiciones meteorológicas y las corrientes del aire a afrontar, el propio saltador tendrá que llevar a cabo su plan tras haberse desgastado físicamente durante la ascensión a lo alto de la montaña, y no puede cometer ni el más mínimo fallo durante la ejecución del salto en la coordinación de los movimientos, porque en este deporte no hay segundas oportunidades para el fallo.
Tim Howell se prepara para este desafío extremo con la intención de superar marcas anteriores y llevar el deporte a nuevos límites. Su valentía y preparación lo convierten en un referente en el mundo del salto en traje de alas. Esperamos que logre alcanzar su objetivo con éxito y seguridad en esta arriesgada empresa.
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