El Instituto de Política Familiar ha emitido una advertencia preocupante sobre la situación demográfica en España, señalando que la brecha entre personas mayores y jóvenes se ha ampliado significativamente, con 2,9 millones más de personas mayores que jóvenes. Esta disparidad, calificada como un suicidio demográfico, plantea desafíos serios para el país en términos de sostenibilidad social y económica. La tendencia hacia un envejecimiento de la población plantea interrogantes sobre la viabilidad de los sistemas de pensiones y de salud, así como sobre el impacto en la dinámica laboral y económica. Es necesario abordar de manera urgente esta cuestión demográfica que podría tener consecuencias a largo plazo en la sociedad española.
España en alerta por 'suicidio demográfico': millones más de mayores que jóvenes
El Instituto de Política Familiar (IPF) ha emitido una preocupante advertencia este jueves, señalando que España se encuentra inmersa en un suicidio demográfico debido a la alarmante caída en la tasa de natalidad. En su más reciente informe titulado Evolución de la Familia en España 2023. Indicadores Sociales, el IPF destaca que el país atraviesa un invierno demográfico nunca antes visto, evidenciando que la cantidad de personas mayores supera en casi tres millones (2,9) a la de jóvenes.
De acuerdo con el Instituto, serían necesarios, como mínimo, 266.000 nacimientos adicionales anuales para garantizar el reemplazo generacional y evitar el decrecimiento natural, que ya se sitúa en 135.166 personas. El presidente del IPF, Mariano Martínez-Aedo, alerta que la quiebra demográfica es una realidad triste en España, sin que las autoridades tomen medidas para abordarla. El país corre el riesgo de desaparecer como sociedad si no actúa de inmediato en materia de demografía y natalidad, siendo el séptimo del mundo con peor fecundidad.
El Instituto de Política Familiar advierte: España enfrenta 'invierno demográfico' sin precedentes
El informe del IPF también destaca un descenso vertiginoso en el número de matrimonios, que ha disminuido un 33% desde 1975. Esta reducción habría sido aún mayor de no ser por los matrimonios internacionales, que ascendieron a 33.069 en 2022. Además, España figura como el país de la Unión Europea en el que las personas se casan más tarde: solo el 11% de los hombres y el 19% de las mujeres contraen matrimonio antes de los 30 años.
Martínez-Aedo señala que el matrimonio no solo no se promueve, sino que en muchos casos es atacado a nivel sociopolítico, legislativo e incluso cultural, careciendo de las ayudas y medidas necesarias. Esto provoca la inestabilidad de la institución matrimonial, resultando en la ruptura de muchos matrimonios. Una de las causas de esta disminución se atribuye al aumento de las parejas de hecho, que han experimentado un crecimiento significativo, triplicándose desde 2001.
El informe también señala un incremento en lo que denominan ruptura familiar, refiriéndose a divorcios, separaciones y nulidades. En 2022 se registraron 84.551 rupturas, de las cuales 96,2% fueron divorcios, 3,8% separaciones y 0,1% nulidades.
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