En el seno de la Unión Europea, algunos países miembros han establecido un programa que otorga a sus ciudadanos un documento especial, comúnmente conocido como el 'pasaporte de la Unión Europea'. Sin embargo, a pesar de su nombre, este documento no concede automáticamente el derecho a voto a sus titulares en los asuntos de la UE. Este fenómeno ha generado debate y confusión entre los ciudadanos de estos países, que se preguntan qué beneficios y responsabilidades conlleva este tipo de documento. A continuación, exploraremos las implicaciones y consecuencias de este programa en la vida de los ciudadanos europeos.
La doble vida de los migrantes en Europa: sin pasaporte, sin derechos
En Europa, existen personas que nacieron y se criaron en un país, pero no tienen la nacionalidad de ese país. Esta situación se da cuando ninguno de los progenitores es ciudadano del país donde nacieron. Es el caso de Dinamarca, donde al menos uno de los padres debe ser ciudadano danés para que el hijo también pueda obtener la nacionalidad al nacer.
Anders, un joven nacido en Dinamarca, país donde se crio y estudió, habla el danés como cualquier ciudadano de ese país. Sin embargo, Anders no tiene derecho a tener la nacionalidad danesa porque ninguno de sus padres es danés de nacimiento. Por este motivo, recibe un documento de viaje conocido como pasaporte alien, un documento dirigido a aquellas personas que nacieron en ese país, pero que son hijos de refugiados o de personas extranjeras que tuvieron que salir o huir de su país por diferentes conflictos o razones.
El pasaporte alien
El pasaporte alien es un documento que permite a personas como Anders viajar, pero tiene muchas condiciones y reglas. Pueden viajar, pero no es como el pasaporte danés, explica el tiktoker @pasajeenmanoperu.
Según Anders, para poder obtener la ciudadanía de Dinamarca, es necesario trabajar durante cuatro años antes de poder conseguir la residencia permanente, y después obtener la ciudadanía. Ahora mismo soy estudiante, así que tengo que esperar a terminar mis estudios, luego trabajar y después solicitarlo. Tendré 40 años para entonces, ha estimado.
Además, entre los derechos que estas personas tienen vetados se encuentra el de poder votar en unas elecciones, del tipo que sean. No tengo ese derecho a voto, hay leyes que me afectan, pero que yo no puedo hacer nada al respecto, ha confesado Anders con cierta resignación.
Otros países con pasaporte alien
No solo Dinamarca cuenta con este tipo de pasaporte. También Estonia, Finlandia o la República Checa expiden este documento. Por ejemplo, Finlandia otorga este pasaporte a las personas a las que se les ha concedido un permiso de residencia en régimen de protección subsidiaria en Finlandia, o bien tienen un permiso de residencia por protección temporal, pero no disponen de un documento de viaje válido.
En Finlandia, el pasaporte alien tiene una validez máxima de 5 años, mientras que en Estonia la vigencia se extiende hasta los 10 años. En este país báltico, este documento se expide a los extranjeros que tienen un permiso de residencia o derecho de residencia válido en Estonia y se demuestra que carecen de un documento de viaje expedido por un país extranjero y no les es posible obtenerlo.
La situación de Anders y de personas como él es un problema democrático importante, ya que no tienen derecho a votar en unas elecciones, a pesar de haber nacido y criado en el país. Es un ejemplo de la doble vida de los migrantes en Europa, que viven en un país, pero no tienen los mismos derechos que los ciudadanos de ese país.
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