El Producto Interno Bruto (PIB) de España experimentó un incremento significativo durante el primer trimestre del año, impulsado por la inversión, el consumo y las exportaciones. Este crecimiento económico ha sido recibido con optimismo por parte de los analistas financieros y autoridades gubernamentales, quienes han destacado la solidez y diversificación de los pilares que sustentan la expansión. La inversión en sectores clave de la economía, el aumento en el gasto de los hogares y el notable desempeño de las exportaciones han sido los principales impulsores de este crecimiento. Este aumento en el PIB refleja la resiliencia de la economía española frente a un contexto global desafiante, consolidando su posición como una de las economías más dinámicas de la región.
España logra un crecimiento económico inesperado en el primer trimestre
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, durante una comparecencia en el Senado. JESÚS HELLÍN / EP
La economía española volvió a sorprender en el primer trimestre y pegó un nuevo acelerón por encima de lo esperado por el consenso de analistas. De esta forma, el PIB nacional avanzó un 0,7% intertrimestral, una décima por encima del crecimiento registrado a finales de 2023. Se trata de la mayor tasa de crecimiento desde el segundo trimestre de 2022, cuando la economía estaba todavía en pleno proceso de rebote tras el shock pandémico.
Así lo ha comunicado el Instituto Nacional de Estadística (INE) este martes. Los principales motores de la economía en este arranque de año fueron la inversión —con un peso destacado en bienes de equipo y vivienda—, el consumo de los hogares y las exportaciones de las empresas españolas en el extranjero.
Para el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, los datos que se han conocido esta mañana certifican el fuerte dinamismo de la economía española, que mantiene un crecimiento diferencial en un entorno con elevada incertidumbre.
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