En un resultado que ha generado gran incertidumbre en el panorama político, el PSC ha emergido como el partido más votado en las últimas elecciones. Sin embargo, la celebración por este triunfo se ve empañada por la incertidumbre que rodea al posible pacto con ERC, el otro partido clave en la escena política. La falta de claridad en cuanto a la viabilidad de esta alianza ha llevado a que el futuro de la gobernabilidad en la región quede en el aire. A medida que los líderes de ambos partidos se reúnen para discutir las condiciones de un posible acuerdo, la población se pregunta qué implicaciones tendrá este resultado en la estabilidad política del país.
PSC gana en las elecciones, pero pacto con ERC es incierto
Según la encuesta DYM realizada para 20minutos, el PSC ganaría las elecciones al Parlamento catalán con entre 7 y 9 escaños más de los que tiene en la actualidad, lo que se traduciría en un 27,7% de los votos y 40-42 escaños. Sin embargo, los resultados no auguran un escenario fácil para la gobernabilidad en la Comunidad.
La candidatura de Junts +, liderada por Carles Puigdemont, mantendría el 20% de apoyos que tuvo en los comicios de 2021, lo que se traduciría en 32 o 33 diputados. En tercer lugar se situaría ERC, el partido del presidente Pere Aragonès, que caería cuatro puntos hasta el 17% de papeletas y tendría asegurados entre 24 y 26 representantes en la Cámara catalana.
La gobernabilidad en el aire
Tanto el PSC como ERC necesitarían aliados para gobernar en solitario, y los resultados del barómetro no auguran un escenario fácil para la gobernabilidad en la Comunidad. Los socialistas y los republicanos solo llegarían a la mayoría absoluta en la horquilla más alta -justo en el límite de los 68 que permitiría esa posibilidad-, y necesitarían a los 6 diputados de Comuns para formar un tripartito de izquierdas en el resto de escenarios.
El actual presidente, Pere Aragonès, ha desechado varias veces en campaña llegar a un pacto con PSC y pone como condición la celebración de un referéndum en Cataluña y la aceptación de su propuesta de financiación singular para iniciar cualquier tipo de conversación con Illa.
Un escenario fragmentado
Hasta 8 fuerzas políticas se sentarían en el próximo Parlamento catalán. Además de PSC, Junts y ERC, el PP lograría casi triplicar su resultado de 2021 –beneficiado por la desaparición de Ciudadanos, que llegó a ganar los comicios en Cataluña y aún conservaba seis representantes– y pasaría del 3,9% de papeletas al 10,7, lo que le supondría 13 o 14 diputados, 10 más que ahora.
La candidatura liderada por Alejandro Fernández quedaría cuarta, seguida de Vox, que mantendría el 7% de apoyos, aunque caerían dos diputados (de 11 a 9). Comuns Sumar, en contra de lo ocurrido en otras recientes elecciones autonómicas donde se han quedado sin representación, tendría 6 (dos menos que los que ahora mantiene En Comú Podem), los mismos que la CUP, y entraría la Aliança Catalana de Sílvia Orriols con entre 1 y 3 representantes.
Salvador Illa, líder mejor valorado
Salvador Illa se alza como el líder mejor valorado y favorito para presidir el Govern. La valoración del actual Govern va en sintonía con estos datos. La gestión de Aragonès al frente de la Generalitat no logra el aprobado de los ciudadanos y se tiene que conformar con un 4,3 de nota, a pesar de que el 51,8% de encuestados le da entre un 5 y un 10.
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