El Tribunal Supremo y Bolaños han tomado la decisión de extender por un año los refuerzos en respuesta a la disminución del 30% de sus magistrados. Esta medida busca garantizar el correcto funcionamiento de la institución y asegurar la continuidad de los procesos judiciales. Ante la escasez de personal especializado, la prórroga de los refuerzos se presenta como una solución temporal para hacer frente a la sobrecarga de trabajo derivada de la reducción de magistrados. Es fundamental mantener la eficiencia y agilidad en la administración de justicia, por lo que esta acción se convierte en una respuesta oportuna ante los desafíos actuales que enfrenta el Tribunal Supremo y Bolaños.
El Tribunal Supremo y Bolaños prorrogan refuerzos por un año
El ministro de Justicia, Félix Bolaños, se ha reunido con la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo y ha trasladado a los magistrados que ampliará por el plazo de un año, hasta junio de 2025, el refuerzo de 35 letrados que suplen a día de hoy la merma del órgano. Pese a que en el ministerio consideran que su buen funcionamiento está garantizado, la Sala de Gobierno ha trasladado al ministro toda una serie de reivindicaciones, entre ellas la ampliación anual del refuerzo que ya ha sido satisfecha.
Reivindicaciones del Tribunal Supremo al ministro Félix Bolaños
El Tribunal Supremo ha salido del encuentro con cuatro folios repletos de reivindicaciones y necesidades acuciantes que trasladan al ministerio de Félix Bolaños. Entre las demandas se encuentra el refuerzo del gabinete técnico en comisiones anuales, estímulos económicos y profesionales para atraer talento, disponer de un equipo propio de personal de informática y la urgencia de aprobar la ley del Estatuto del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo.
Vacantes y precariedad en el Tribunal Supremo por bloqueo judicial
La precariedad del Tribunal Supremo se deriva del bloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que debió renovarse en 2018. El órgano judicial alerta sobre las 25 vacantes existentes y la progresiva merma de los grandes tribunales de España. A pesar de mantener los niveles de resolución, la bolsa de asuntos pendientes no disminuye, lo cual representa un desafío para la justicia en el país.
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