Imponen 20 años de internamiento psiquiátrico a un hombre por matar a su tío con más de 40 puñaladas: Una sentencia que ha conmocionado a la opinión pública, tras el trágico suceso en el que un individuo acabó con la vida de su propio tío de forma brutal. El tribunal dictaminó que el acusado, diagnosticado con trastornos mentales, deberá cumplir dos décadas en un centro psiquiátrico como medida preventiva y de tratamiento. El homicidio, perpetrado con más de 40 puñaladas, ha generado debate sobre la importancia de la salud mental y la necesidad de brindar apoyo a personas con enfermedades psiquiátricas. La decisión judicial busca garantizar la seguridad de la sociedad y al mismo tiempo ofrecer la posibilidad de rehabilitación al responsable de este crimen atroz.
Hombre con trastorno bipolar recibe 20 años de internamiento psiquiátrico por asesinato
La Audiencia Provincial de Almería ha impuesto 20 años de internamiento en un centro penitenciario de carácter sanitario al hombre que mató a su tío en su casa de la zona de El Puche, en la capital almeriense, tras asestarle más de 40 puñaladas en un momento en el que, debido a su enfermedad, tenía alteradas o anuladas sus facultades.
La sentencia, dictada en firme ante la conformidad de las partes, absuelve al acusado de un delito de asesinato al entender que, en este caso, concurre la eximente completa por alteración o anomalía psíquica, por lo que en su lugar se acordó el internamiento del hombre en un centro adecuado para su anomalía o alteración psíquica.
Sentenciado a internamiento psiquiátrico por matar a su tío con puñaladas
La resolución judicial da por probado así que el hombre se dirigió a la vivienda de su tío entre las 12.15 y 12.30 horas de la mañana del 20 de julio de 2022, de modo que una vez dentro del domicilio, de un modo sorpresivo mientras que la víctima estaba tumbada en la cama y desarmada, le apuñaló repetidamente.
El tío del acusado, de unos 63 años, murió a consecuencia de las múltiples heridas provocadas a causa del ataque, principalmente por las lesiones en los pulmones, prácticamente en el momento de producirse la agresión.
En la fecha de los hechos, el acusado padecía trastorno bipolar y un déficit intelectivo de grado moderado, con deterioro significativo de comportamiento, que supuso que sus facultades intelectivas y volitivas se vieran alteradas o incluso anuladas.
La sentencia dictada por el acuerdo de las partes ha permitido evitar que sea un jurado popular el encargado de enjuiciar el caso, así como a su vez adoptar medidas de seguridad ante una sentencia absolutoria basada en el artículo 20.1 del Código Penal.
En concreto, dicho artículo exime de responsabilidad criminal a quienes en el momento de cometer una infracción penal, a causa de cualquier anomalía o alteración psíquica, no pueda comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensión.
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