En una reciente noticia de relevancia internacional, Irán ha dado a conocer un nuevo modelo de 'dron suicida' de corto alcance, generando preocupación y debate en la comunidad internacional. Este avance tecnológico representa un desarrollo significativo en el campo de la tecnología militar, ya que introduce una modalidad de ataque autónomo que plantea nuevos desafíos en materia de seguridad. La revelación de este dron ha despertado interrogantes sobre sus posibles aplicaciones y consecuencias en conflictos armados, así como sobre las implicaciones éticas y legales que conlleva su utilización. La aparición de este arma no tripulada refleja la constante evolución de las capacidades bélicas en el mundo contemporáneo, reforzando la necesidad de un diálogo internacional que aborde los dilemas que plantea la proliferación de estas innovaciones en el ámbito militar.
Irán sorprende con nuevo dron kamikaze de corto alcance
La Guardia Revolucionaria de Irán ha presentado este domingo un nuevo modelo de dron kamikaze de fabricación interna, clasificado como munición merodeadora. Este proyectil, aún sin nombre revelado, se asemeja al dron ZALA Lancet ruso, según informó la agencia de noticias iraní Tasnim.
El dron cuenta con una autonomía de vuelo de entre 30 y 60 minutos, una capacidad de carga de 3 a 6 kilos y un alcance de 40 kilómetros. Este innovador modelo, dotado de un sistema electroóptico y una cabeza explosiva integrada, mejorará significativamente la capacidad de combate de las tropas terrestres, en especial en operaciones de contraemboscada, según destacó Tasnim.
La Guardia Revolucionaria resalta la gran inversión realizada en el desarrollo de drones kamikaze en los últimos años, como el Shahed-131 o el Shahed-136. Este nuevo dron suicida, de pequeño tamaño, puede ser transportado por las fuerzas terrestres de manera similar a otras municiones como el dron Meraj-521 o el dron Sina.
Estados Unidos, Reino Unido y Canadá impusieron recientemente nuevas sanciones contra Irán tras el ataque con drones contra Israel el pasado 13 de abril, centrándose específicamente en la producción y exportación de drones iraníes. Irán condena a Estados Unidos a pagar 1.000 millones por apoyar crímenes de la monarquía Pahlavi.
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