La bomba de aceite, la avería más común en coches de motor diésel
Según un estudio reciente, la bomba de aceite es la avería más común que afecta a los vehículos equipados con motor diésel. Esta avería puede ser muy costosa para los propietarios de vehículos, ya que su reparación requiere una intervención urgente y puede dejar al conductor varado en la cuneta. La bomba de aceite es un componente crucial en el sistema de lubricación del motor, y su fallo puede provocar daños graves en el motor y otros componentes del vehículo. En este artículo, exploraremos las causas más comunes de la avería de la bomba de aceite y ofreceremos consejos prácticos para prevenir este tipo de fallo.
La bomba de aceite: el componente más comúnmente averiado en coches diésel
En la actualidad, los motores diésel han mejorado considerablemente y se ajustan a las nuevas leyes de circulación impuestas para mejorar la atmósfera y el medioambiente del planeta tierra. Sin embargo, hay un componente que sigue siendo el más comúnmente averiado en coches diésel: el AdBlue.
El AdBlue es un elemento clave en los motores diésel, ya que contiene un producto químico (AUS32) que elimina las partículas más contaminadas antes de expulsarlas al exterior. Se almacena en un pequeño depósito justo al lado de la boca de combustible del coche y permite recorrer miles de kilómetros sin tener que estar pendiente del mismo.
El AdBlue, un elemento clave pero también causa de averías comunes
El AdBlue es un elemento seguro de manipular, no es tóxico y, además, es incoloro. Sin embargo, tiene algunos inconvenientes, como el mal olor, por lo que es recomendable no mancharse las manos o ensuciar el vehículo en el momento del repostaje.
Una de las principales averías del AdBlue es que cristaliza más de lo normal, lo que provoca problemas de mecánica graves. Además, también afectaría a la carrocería del vehículo si el producto se vierte sobre ella.
Otro problema común es que, si se utiliza poco el automóvil, el AdBlue puede cristalizar en el propio depósito del vehículo, los conductos o los filtros por los que pasa el sistema de canalización, lo que puede provocar una avería costosa y compleja.
Otras averías comunes en motores diésel
Además del AdBlue, hay otros componentes que también sufren averías en los motores diésel. La válvula EGR es otro elemento que más sufre en estos motores. Se trata de un elemento que recircula los gases de escape y vuelve a introducirlos en el cilindro para quemar las partículas que previamente no han sido quemadas.
Otro componente que puede sufrir averías es el filtro antipartículas, que se encarga de atrapar las partículas cancerígenas que emiten estos motores y quemarlas para que no lleguen a ser expulsadas a la atmósfera.
Los inyectores también pueden sufrir problemas debido a la mala calidad del combustible, lo que puede provocar averías en el motor.
Por último, el turbo es otro de los elementos que más averías sufre debido al desgaste prematuro del sistema.
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