¿Estar triste afecta a la leche materna? La estrecha relación entre la lactancia y la salud mental
La reciente investigación sobre la influencia de las emociones maternas en la composición de la leche materna ha generado un debate en la comunidad científica. Según estudios recientes, las emociones negativas como la tristeza y la ansiedad podrían afectar la calidad y cantidad de la leche materna, lo cual plantea interrogantes sobre el impacto de la salud mental de las madres en la alimentación de sus bebés.
Este descubrimiento resalta la importancia de abordar la salud emocional de las mujeres durante la lactancia, ya que factores psicológicos podrían influir en la nutrición de los recién nacidos. Es fundamental que se promueva un enfoque integral en la atención materno-infantil, considerando no solo aspectos físicos, sino también emocionales y psicológicos que inciden directamente en el bienestar de la madre y el bebé.
La relación entre la salud mental y la lactancia materna: ¿Cómo afecta?
Una mujer, cansada y con tristeza, sostiene a su bebé. La Dra. Ana Fernández Molina, Especialista en Ginecología y Obstetricia en Centro de Asistencia Integral de la Mujer Andalucía (AIMA) y miembro de Top Doctors, nos revela que un estado de tristeza o incluso depresión materna no afecta en sí a la composición de la leche materna, pero sí puede dificultar la lactancia. En estos estados de ánimo se tiende a ver la realidad de forma negativa y surgen pensamientos como “no tengo leche suficiente”, “no lo estoy haciendo bien”, “mi leche no alimenta a mi bebé”… aunque no sea real. Estos pensamientos pueden hacer que se produzca un destete precoz.
¿Influye la tristeza en la lactancia? Descubre la conexión emocional
Por otro lado, se ha demostrado los beneficios para la salud mental de la prolactina y oxitocina, hormonas principales que intervienen en la lactancia. La prolactina, encargada de la producción de leche, tiene un efecto ansiolítico. Existe una correlación entre los niveles de prolactina y la disminución del estrés, ansiedad y depresión. Este efecto ansiolítico de la lactancia se ha descrito como especialmente importante en madres con trastornos afectivos.
Beneficios mentales de la lactancia: prolactina y oxitocina como aliadas
Por otra parte, la oxitocina, encargada de la eyección de la leche materna, favorece el vínculo madre-hijo aumentando los sentimientos de confianza y bienestar maternos, incrementando así la autoestima. Además, también ha demostrado poder ansiolítico y favorece el interés por las relaciones sociales, aspecto muy importante en el posparto por la frecuente sensación de soledad.
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