En España, una epidemia silenciosa se cierne sobre la salud de más de 100.000 personas, que luchan en secreto contra una enfermedad crónica y de diagnóstico complicado: la espondilitis anquilosante. Esta enfermedad, caracterizada por una inflamación crónica de las articulaciones, especialmente en la columna vertebral, puede llevar a la discapacidad y la pérdida de movilidad si no se trata adecuadamente. A pesar de su gravedad, la espondilitis anquilosante sigue siendo una enfermedad mal entendida y diagnosticada tardíamente, lo que agrava su impacto en la calidad de vida de las personas afectadas.
La epidemia silenciosa: españoles luchan por la salud en secreto
Más de 100.000 personas en España padecen la espondilitis anquilosante, una enfermedad autoinmune crónica que se diagnostica de forma tardía, sobre todo en jóvenes, y que puede llegar a dejar al paciente en silla de ruedas.
Con motivo del Día Mundial de la Espondilitis anquilosante, la Sociedad Española de la Columna Vertebral alerta de la importancia de la detección precoz para evitar la evolución de la patología hacia sus estadios más graves.
Una enfermedad crónica y debilitante
La espondilitis anquilosante es una dolencia de carácter crónico que va mucho más allá que un simple dolor de espalda y que puede llegar a resultar incapacitante. Se caracteriza por un proceso inflamatorio que afecta a toda la columna vertebral y comienza por las articulaciones sacroilíacas (las que unen la pelvis con la parte inferior de la columna).
Un diagnóstico no sencillo, ya que las radiografías pueden ser inicialmente normales e incluso cuando generan fracturas de columna pueden pasar inadvertidas, explica la sociedad médica.
La importancia del diagnóstico precoz
Se estima que la padecen en España más de cien mil personas, sobre todo personas jóvenes, y uno de los factores más decisivos para su evolución es el diagnóstico precoz.
El dolor lumbar prolongado sin causa justificada en una persona joven debe hacer sospechar sobre la posibilidad de padecer espondilitis anquilosante, explica Luis Álvarez Galovich, presidente de la Sociedad Española de la Columna Vertebral.
Detectar precozmente la enfermedad e iniciar pronto el tratamiento es crucial para evitar las secuelas más graves de esta enfermedad, que puede llegar a dejar al paciente en silla de ruedas.
Un tratamiento efectivo
La evolución de la enfermedad es por lo general lenta y alterna períodos asintomáticos con otros inflamatorios.
La buena noticia es que los nuevos tratamientos biológicos han mejorado el pronóstico de esta enfermedad cuando los antiinflamatorios no resultan eficaces, reduciendo el porcentaje de pacientes en los que la capacidad funcional queda severamente afectada, porcentaje que se estimaba en el 20%.
Esperamos que esta noticia haya sido útil para concienciar a la población sobre la importancia del diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno de la espondilitis anquilosante.
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