La nueva Ebau de 2025 introducirá cambios significativos en su sistema de evaluación, destacando la importancia de la presentación, coherencia y corrección gramatical en la obtención de la nota final. Según la noticia titulada Así se evaluará la nueva Ebau de 2025: la presentación, coherencia y errores gramaticales supondrán un 10% de la nota, se destaca que estos aspectos representarán un 10% del puntaje total, lo que resalta la relevancia que se otorgará a la forma en que los estudiantes expresen sus ideas en los exámenes. Esta medida busca fomentar una comunicación efectiva y una escritura cuidadosa, aspectos fundamentales en la formación académica de los jóvenes. Sin duda, esta innovación marcará un hito en la manera en que se evalúa el conocimiento en las pruebas de acceso a la universidad.
Nueva Ebau: Presentación y coherencia determinarán un % de la nota
La coherencia, la cohesión, la presentación y la corrección gramatical, léxica y ortográfica supondrán un 10 % de la nota de la nueva Ebau de 2025 y habrá un único modelo de ejercicio para cada materia. Son novedades del borrador de real decreto por el que se regulan los requisitos de acceso a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado, adelantado por El País.
Será la primera Ebau alineada con la última reforma educativa (Lomloe o más conocida como Ley Celaá), que hace especial énfasis en el enfoque competencial: que el alumnado sea capaz de aplicar los conocimientos, no solo memorizarlos. Al cambiar el modo de impartir las materias, también hay que cambiar el modo de evaluar.
Cambio en la Ebau: Competencias, creatividad y reflexión en la evaluación
A partir de 2025, cada examen durará 90 minutos y los ejercicios tendrán un diseño competencial que permitirá comprobar el grado de consecución de las competencias específicas de las materias que establecen los nuevos currículos de la Lomloe. De igual forma, las preguntas requerirán del alumnado creatividad y capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez en la resolución por escrito de una serie de preguntas o tareas adecuadas a las competencias examinadas.
De esta forma, las tareas se contextualizarán en entornos artísticos, científicos, humanísticos y tecnológicos y, preferentemente, en entornos próximos a la vida del alumnado. Podrán también estar estructuradas en diferentes apartados, que, a su vez, podrán contener una o varias preguntas o tareas. Estas podrán requerir respuestas cerradas, semiconstruidas o abiertas, siempre que en cada uno de los ejercicios la puntuación asignada alcance como mínimo el 70 %.
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