La Importancia de Conocer la Anosognosia: Un Síntoma Común en Enfermedades como el Alzheimer
La anosognosia es un término de origen griego que se compone de tres elementos: el prefijo a (no, o sin), nosos (enfermedad) y gnosis (conocimiento). Se refiere a la falta de conocimiento que una persona puede tener sobre su enfermedad. Aunque no es un síntoma exclusivo de las demencias o trastornos mentales, las cifras apuntan a que es característico de estas.
¿Qué es la Anosognosia?
La persona con anosognosia no puede evaluar correctamente su estado interno ni los síntomas o cambios en sus capacidades provocados por una patología. Esta condición fue utilizada por primera vez por Joseph Babinski en 1914 en una reunión de la Sociedad Neurológica de París para referirse a la falta de conciencia que presentaban dos personas con hemiplejía izquierda.
Características y Consecuencias
La anosognosia es un trastorno multidimensional que puede estar influido por factores anatómicos, psicológicos y sociales. Aunque no se ha identificado una causa específica anatómica o bioquímica, estudios de neuroimagen han apuntado a diversas áreas de afectación en el córtex prefrontal y en regiones parietales del hemisferio derecho, entre otras.
Además de la no conciencia de síntomas y alteraciones que produce su enfermedad, el paciente diagnosticado con anosognosia tiene menor capacidad para decidir sobre sus tratamientos o intervenciones quirúrgicas necesarias, lo que supone poner su salud en riesgo.
Patologías Asociadas
Aunque no es un trastorno exclusivo de las demencias ni del Alzheimer en particular, se calcula que más del 80% de personas diagnosticadas con Alzheimer sufren anosognosia en menor o mayor grado. También es común en pacientes con deterioro cognitivo leve, accidentes cerebrovasculares, daños en el lóbulo parietal, trastornos de la memoria o ceguera cortical.
Importancia de la Información y el Diagnóstico
Voces expertas aconsejan que en cualquier patología en la que se manifieste esta alteración, es importante que la información sobre la condición esté disponible tanto para la persona afectada como para sus familiares y/o cuidadores. Esto permite que la salud corra el menor riesgo posible en todo momento.
Afortunadamente, los avances diagnósticos desarrollados en los últimos años han permitido a profesionales y pacientes conocer de una forma más precoz estos cambios cognitivos, lo que ha influido en la respuesta y la influencia de esta alteración en la persona afectada.
Es fundamental que tanto las personas afectadas como los cuidadores y familiares conozcan los riesgos ante las primeras señales de anosognosia. La conciencia y la educación sobre esta condición pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus seres queridos.
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