La transformación de una ermita aislada en escenario de Juego de Tronos ha sido un acontecimiento que ha sorprendido a propios y extraños. Esta noticia revela la historia oculta de uno de los lugares más populares del País Vasco, que ahora se ha convertido en un punto de referencia para los fanáticos de la famosa serie. La hermosa ermita que alguna vez estuvo apartada del mundo, ha cobrado una nueva vida al ser parte de la producción de Juego de Tronos. Este fenómeno de transformación ha traído consigo un aumento en la popularidad y la afluencia de visitantes a este sitio, que ahora se ha convertido en un escenario emblemático para los amantes de la serie. Sin duda, esta noticia nos invita a descubrir los secretos y magia detrás de esta inesperada transformación.
Descubre la transformación de la ermita de San Juan de Gaztelugatxe en escenario de Juego de Tronos
El País Vasco está repleto de lugares que, por su entorno verde, parecen sacados de un cuento de hadas. Entre ellos destaca San Juan de Gaztelugatxe, donde se erige la ermita dedicada a San Juan Bautista, a la que se accede a través de un sendero idílico junto a un acantilado. Este templo es uno de los más impresionantes y visitados de España por turistas de todo el mundo.
Se estima que la ermita fue construida en el siglo IX y se convirtió en convento en el siglo XII. Para llegar a ella, es necesario cruzar un puente de piedra y ascender 241 escalones.
Escenario de Juego de Tronos
La ermita de San Juan de Gaztelugatxe fue seleccionada como escenario para una de las escenas del primer capítulo de la séptima temporada de Juego de Tronos, titulado Rocadragón. Aunque en la serie no se muestra la ermita en sí, sí se aprecia el impresionante camino ascendente que conduce a la cima.
Tres campanadas para ahuyentar espíritus
La leyenda que rodea este lugar se origina en el último escalón de su larga escalinata: justo antes de llegar a la iglesia, hay una huella que se dice perteneció al pie de San Juan Bautista, plasmada en la calzada cuando llegó al lugar desde Bermeo con tan solo tres grandes zancadas.
Otra tradición es la de tocar tres veces la campana de la iglesia para atraer la buena suerte y alejar a los malos espíritus. San Juan de Gaztelugatxe ha sido testigo de batallas históricas entre templarios y corsarios, así como de aquelarres. La iglesia que se puede contemplar en la actualidad no es la original, pues la difícil accesibilidad del islote no impidió que fuera incendiada por completo hace varios siglos, lo que llevó a múltiples reconstrucciones, la última de ellas en 1983.
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