- Las belugas Plombir y Miranda, rescatadas de la guerra en Ucrania, comienzan a conocer y jugar con sus nuevas compañeras en Valencia
- Belugas de Ucrania se adaptan en Valencia: Plombir y Miranda comienzan a jugar con nuevas compañeras
- Proceso de aclimatación
- Primeros contactos con las belugas del Oceanogràfic
- Situación de salud
- Sociabilización
Las belugas Plombir y Miranda, rescatadas de la guerra en Ucrania, comienzan a conocer y jugar con sus nuevas compañeras en Valencia
En un emotivo y esperanzador capítulo de solidaridad internacional, las belugas Plombir y Miranda, que lograron escapar de la guerra en Ucrania, han dado un importante paso hacia una nueva vida en Valencia. Tras su rescate y transporte a España, estas dos criaturas marinas han comenzado a conocer y jugar con sus nuevas compañeras en el acuario de la ciudad. Este nuevo hogar les brindará la oportunidad de recuperarse de las heridas del conflicto y disfrutar de un entorno seguro y acogedor. La historia de estas belugas es un ejemplo inspirador de la compasión y colaboración entre países y organizaciones para proteger la vida animal.
Belugas de Ucrania se adaptan en Valencia: Plombir y Miranda comienzan a jugar con nuevas compañeras
Las dos belugas rescatadas de Ucrania, Plombir y Miranda, siguen adaptándose de forma exitosa a su nuevo hogar en el Oceanogràfic de Valencia, después de ser evacuadas hace doce días desde el Delfinario NEMO de la ciudad de Járkov (Ucrania), devastada por la guerra.
Los animales, un macho de 15 años llamado Plombir y una hembra de 14 años llamada Miranda, llegaron al Oceanogràfic la noche del 18 de junio en unas condiciones de salud delicadas, tras un largo viaje desde la zona de conflicto.
Proceso de aclimatación
El director de Operaciones Zoológicas del Oceanogràfic, Daniel García, ha informado de que las dos belugas ucranianas se encuentran en fase de aclimatación después del transporte, que supone un momento bastante estresante para los animales.
Lo importante es ofrecerles calma, un entorno más o menos controlado y que arranquen a comer, ha explicado García en declaraciones a los periodistas.
El macho empezó a comer desde el primer momento, mientras que a la hembra le costó un poco más, aunque llevan una semana bastante estable y han empezado ya a jugar con juguetes y a responder a los estímulos, dirigidos a que reciban su nuevo entorno como positivo.
Primeros contactos con las belugas del Oceanogràfic
García ha precisado asimismo que los dos animales han tenido ya los primeros contactos con las dos belugas del Oceanogràfic, Yulka y Kylu, a través de las compuertas, y los cuidadores están trabajando ahora para que las crucen y pasen a otra piscina.
Estamos trabajando para que vayan conociendo su nuevo hábitat hasta integrarlos con el resto de animales, señala.
Situación de salud
Respecto a su salud, ha indicado que las analíticas y muestras que se les han tomado están saliendo bien. Los animales, ha detallado, llegaron al acuario español un poco deshidratados por lo que se les están aportando hidratos como gelatinas, para que el riñón elimine el exceso de creatinina y urea que tenían inicialmente.
García ha informado asimismo de que las posibles enfermedades infecciones han sido descartadas y se les han realizado también entrenamientos y pruebas veterinarias para ver si tenían patologías a nivel pulmonar.
Entre las pruebas diagnósticas realizadas destaca la detección de posibles patógenos respiratorios mediante placas del espiráculo y la revisión bucal con una cámara térmica para identificar posibles inflamaciones o infecciones dentales.
También se les ha realizado una termografía de la boca, en la que se toma la temperatura para saber si hay alguna inflamación, infección o úlcera, que tampoco han aparecido.
Sociabilización
García recuerda que las belugas son animales gregarios, que viven en grupo, por lo que es importante la parte de sociabilización, aunque el momento del posible contacto en el mismo estanque nos lo darán los animales.
Los cuidadores han dispuesto micrófonos en las piscinas para conocer su forma de comunicarse, ya que tienen dialectos diferentes, y si la relación es afectiva o agresiva con los ejemplares residentes.
La hembra tiene muy buena afinidad y creemos que podría integrarse antes, mientras el macho parece que necesitará más tiempo, pero entendemos que no debería tardar demasiado, ha señalado.
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