En el estudio más extenso hasta la fecha, se ha revelado que los temblores en adultos podrían estar vinculados con un mayor riesgo de demencia. Esta investigación arroja luz sobre una posible conexión entre estos dos fenómenos, lo cual plantea importantes interrogantes en el campo de la salud cerebral. Los hallazgos sugieren que los temblores, que a menudo se asocian con condiciones como el Parkinson, podrían servir como indicadores tempranos de un posible desarrollo de demencia en el futuro. Este descubrimiento podría tener implicaciones significativas en la detección y prevención de enfermedades neurodegenerativas, abriendo nuevas vías de investigación en la lucha contra la demencia.
Temblor en adultos triplica riesgo de demencia en estudio revelador
Un estudio extenso ha revelado que los pacientes con temblores podrían tener hasta tres veces más riesgo de desarrollar demencia que la población general. Cerca de un millón de personas en España padece demencia, un grupo de enfermedades que se caracterizan por la degradación progresiva de los tejidos cerebrales y de diversos parámetros de la función cognitiva.
Estudio extenso vincula temblores con mayor probabilidad de desarrollar demencia
El temblor esencial, una forma habitual de temblores en los adultos, ha sido relacionado con un mayor riesgo de desarrollar demencia, de acuerdo con los resultados de un nuevo estudio. Publicado en la revista especializada Annals of Neurology, este estudio es el más largo realizado hasta la fecha sobre esta cuestión.
El estudio reclutó a 222 pacientes, de los cuales 177 participaron en evaluaciones a lo largo de un seguimiento medio de cinco años. Se observó una incidencia acumulativa del 18.5% y una tasa de conversión anual media desde deterioro cognitivo leve a demencia del 12.2%, cifras que son casi tres veces más elevadas que las de la población general.
Los hallazgos sugieren que las personas con tremor esencial y demencia tienen mayores probabilidades de requerir ayudas a la movilidad y asistencia sanitaria en el hogar. Identificar factores de riesgo en el desarrollo de la demencia puede ayudar a incrementar la vigilancia sobre los pacientes, potencialmente detectando las enfermedades neurodegenerativas en fases iniciales para aplicar tratamientos más eficaces.
Se aconseja a los profesionales estar atentos a los pacientes con tremor esencial y primeros síntomas de deterioro cognitivo leve para implementar intervenciones que puedan ralentizar la aparición de cuadros de demencia.
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