En un comunicado emitido por varias organizaciones no gubernamentales, se ha generado una gran polémica en la ciudad de Barcelona. Según estas organizaciones, el Ayuntamiento de Barcelona tiene planes para retirar la inscripción de los vecinos en los registros de las sedes, lo que generaría una grave inquietud entre la población. Sin embargo, la Corporación municipal ha salido a negar estas afirmaciones, garantizando la continuidad del servicio de registro de habitantes en las oficinas públicas. Esta situación ha generado un clima de incertidumbre entre los vecinos de Barcelona, que esperan con ansiedad una solución clara y definitiva a esta situación.
Un grupo de sintecho se cobija en los porches de la escuela Massana, en la Gardunya. Sin embargo, una noticia ha generado gran controversia en la ciudad de Barcelona. Entidades sociales afirman que el Ayuntamiento de Barcelona dará de baja a aquellas personas empadronadas en la dirección de sus sedes sociales, lo que supone un cambio drástico en la política de empadronamiento.
Según una carta del Registro General del consistorio remitida a los representantes legales de las ONG, a la que ha tenido acceso ARA, informan a las entidades que ya no podrán empadronar a nadie más en sus sedes sociales si no les ofrecen una cama para dormir. Además, en la misma misiva, les informan de que tendrán que dar de baja a las personas registradas mediante esta vía. Esto supone que los afectados deberán iniciar de nuevo los trámites para acceder a los servicios básicos.
El objetivo de la figura de empadronamiento
Las entidades sociales habían empadronado a personas vulnerables y sin recursos económicos en sus sedes para que pudieran acceder a servicios básicos, como la sanidad. Esta figura se creó con el objetivo de agilizar el trámite burocrático a aquellas personas que no disponen de un domicilio fijo o que no se pueden empadronar en su vivienda o están fuera del sistema.
El Ayuntamiento niega un cambio de política
Fuentes del Ayuntamiento, consultadas por el mismo medio, han negado un cambio en la política de empadronamiento y aseguran que se siguen haciendo altas siempre que se cumplan con los criterios establecidos. Además, señalan que en caso de que no se pueda acreditar la residencia en un domicilio, el consistorio debe realizar comprobaciones con una visita de los funcionarios del registro a la vivienda o con la emisión del informe de conocimiento de residencia.
Asimismo, insisten en que en los últimos meses se ha mejorado y reforzado tanto el circuito de empadronamiento de personas que están en situación de calle, como el del circuito de tramitación general de ciudad.
Reacciones políticas
La presidenta de ERC Barcelona, Eva Baró Ramos, ha criticado este cambio de política y ha señalado que la ciudad siempre ha empadronado a todos sus vecinos al margen de su situación administrativa o habitacional. Por ello, ha advertido que desde ERC velaremos para que nada de esto cambie.
Desde BComú también se han mostrado contrarios y han criticado al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, por aprovechar la campaña electoral para negar el derecho al padrón a personas vulnerables. Barcelona y Catalunya estamos sufriendo el peor PSC más a la derecha de los últimos años, han lamentado.
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