La misteriosa miastenia gravis: descubre por qué afecta más a mujeres menores de 40 años y cómo se diagnostica y trata
En España, la miastenia gravis es una enfermedad que afecta principalmente a mujeres menores de 40 años, lo que se conoce como el síndrome del límite máximo. Sin embargo, a partir de los 50 años, la enfermedad comienza a afectar más a los hombres. ¿Qué es exactamente esta patología, por qué surge y cuál es su tratamiento?
¿Qué es la miastenia gravis?
La miastenia gravis es una enfermedad neuromuscular, autoinmune, que altera la comunicación entre los nervios y los músculos. Sus síntomas se manifiestan con una debilidad muscular fluctuante y de localización variable en los músculos voluntarios del cuerpo. Su debut se manifiesta fundamentalmente en los músculos faciales.
La miastenia gravis se cobra cada año 700 nuevos casos, y aunque es más prevalente en mujeres menores de 40 años, puede hacer acto de presencia a cualquier edad. Incluso, existen manifestaciones pediátricas, aunque solo suponen el 10 por ciento de los casos.
Síntomas y manifestaciones
La fatiga y la debilidad muscular son las manifestaciones más comunes de esta patología. El inicio de la sintomatología de la MG puede localizarse de forma variable en cualquier músculo o grupo de músculos voluntarios del cuerpo.
En un primer debut, los más afectados (en más de la mitad de los casos) suelen ser los músculos oculares. La musculatura facial en general es la gran afectada por estas manifestaciones, seguida de los músculos bulbares, los de las extremidades y los cervicales, por este orden.
Tipos de presentación de la enfermedad
Dependiendo de los músculos voluntarios en los que se inicie la enfermedad, se distinguen tres formas diferenciadas de presentación de la enfermedad:
- Ocular pura: se manifiesta exclusivamente en la musculatura del ojo, con una caída del párpado y visión doble.
- Crisis miasténica: se manifiesta de manera aguda y generalizada, afectando a otro 15 por ciento de los diagnósticos.
- Forma generalizada: se manifiesta de manera gradual, pudiendo afectar a todos los músculos voluntarios del cuerpo.
Discapacidad y consecuencias
La miastenia gravis provoca dificultad respiratoria y de deglución, así como ansiedad y depresión. En su manifestación más grave, es una urgencia médica que compromete la vida.
El grupo mayoritario de afectados de miastenia gravis gradual, un 70 por ciento, es el que padece una mayor carga de discapacidad, puesto que es habitual que estos pacientes sufran fatiga muscular debilitante con resultado de falta de movilidad.
Tratamientos disponibles
Aunque no existe una cura hoy por hoy, sí hay fármacos que producen la remisión a largo plazo. Calculamos que, gracias a los tratamientos con los que disponemos actualmente, el 90 por ciento de pacientes diagnosticados pueden alcanzar una mejoría de su enfermedad, expone el doctor de la SEN.
Aun así, y a pesar de los tratamientos farmacológicos existentes, la mayoría de los pacientes siguen experimentando síntomas fluctuantes y no todos logran un control adecuado de los síntomas. Incluso un 8,5 por ciento de los españoles con miastenia gravis son farmacorresistentes, sobre todo mujeres y pacientes con debut temprano de la enfermedad”.
Esperamos que esta información haya sido de ayuda para comprender mejor la miastenia gravis y su impacto en la salud de las mujeres menores de 40 años. ¿Quieres recibir gratis todos los jueves en tu correo los mejores contenidos de salud y mujer? Apúntate a nuestra Newsletter.
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