El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció recientemente que el déficit público del país ha experimentado una reducción significativa, alcanzando un 3,7% en el año 2023. Esta cifra representa una mejora de dos décimas con respecto a las proyecciones iniciales establecidas por el ejecutivo. La noticia ha sido recibida con optimismo por parte de las autoridades, quienes destacan la importancia de este logro en el marco de la estabilidad económica del país. Este avance en la gestión financiera del Estado supone un paso adelante en la senda de la recuperación económica, demostrando el compromiso del Gobierno en el control del gasto público y la búsqueda de un equilibrio presupuestario. Sin duda, esta noticia tendrá repercusiones tanto a nivel nacional como internacional, consolidando la confianza en la economía española y sentando las bases para un futuro más próspero.
Sánchez anuncia reducción del déficit público al 3,7% en 2023, por debajo de lo previsto
En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el presidente Pedro Sánchez ha revelado que España cerró el año 2023 con un déficit público del 3,7% sobre el PIB, dos décimas por debajo de las previsiones gubernamentales. Detalles adicionales sobre este dato serán proporcionados por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una rueda de prensa.
Sánchez destacó: Estamos redistribuyendo el crecimiento económico, revalorizando las pensiones y subiendo el salario mínimo interprofesional con responsabilidad fiscal. Garantizo que cerraremos el año 2023 con un déficit del 3,7%, cumpliendo nuestros objetivos.
El déficit público se redujo en 1,1 puntos porcentuales desde el año anterior, situándose en el 3,7% en 2023. A pesar de esta mejora, aún supera el límite permitido por las reglas fiscales europeas, que se encontraban suspendidas en dicho periodo.
La meta ahora es reducir el desequilibrio entre ingresos y gastos al 3% en 2024, límite establecido por la Comisión Europea. El Gobierno confía en lograrlo, aunque instituciones como el Banco de España advierten que sin medidas de ajuste, el déficit podría situarse en el 3,5% en 2024.
La prórroga presupuestaria, que implica la congelación de partidas de gasto e inversión, podría contribuir a una disminución del déficit mayor de lo previsto. La incertidumbre persiste en torno a la capacidad de España para cumplir con sus compromisos fiscales en el futuro cercano.
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