En la era de la información, la desinformación se ha convertido en una arma política poderosa. Y no hay nadie que lo sepa mejor que Vladímir Putin, el presidente ruso acusado de utilizar tácticas de desinformación para influir en la opinión pública y debilitar a sus adversarios. En este sentido, la estrategia de Putin para difundir desinformación sobre Occidente bajo la piel de la verdad es una táctica engañosa que busca confundir y desestabilizar a los países occidentales. Mediante la creación de noticias falsas y la distorsión de la realidad, Putin busca crear una narrativa que favorezca a Rusia y debilite a sus opositores.
La estrategia rusa de la Falsa Fachada: cómo Rusia difunde desinformación sobre Occidente
Es probable que cuando alguien se encuentra una noticia falsa le sea muy complicado darse cuenta de que lo es. Y con eso juega Rusia, utilizando una técnica conocida como Falsa Fachada: una vía de colar noticias sobre la Unión Europea, la OTAN, Ucrania o sus aliados occidentales, copiando la vista de los medios de comunicación y haciendo pasar esas noticias falsas por verdaderas a través de su apariencia.
La investigación realizada por la jefatura de Comunicación Estratégica del Servicio de Acción Exterior de la UE y el Departamento de Seguridad Nacional, y a la que ha tenido acceso 20minutos, detectó una actividad sospechosa en Internet y procedió a analizar una serie de sitios web sospechosos que se dedicaban a crear y difundir contenidos favorables al Kremlin con el fin de socavar el apoyo occidental a Ucrania.
La Falsa Fachada se centra en la fase de estratificación, que consiste en difundir el contenido inicialmente colocado a través de intermediarios para ocultar las conexiones y oscurecer los orígenes. Esto se hace por dos medios: traduciendo y volviendo a publicar automáticamente contenidos de medios rusos controlados por el Estado, eliminando cualquier referencia a las fuentes originales, y convirtiendo el contenido de las redes sociales en artículos escritos.
El método del blanqueo de información
Rusia utiliza un método llamado blanqueo de información, que consiste en tomar contenidos de una fuente, reempaquetarlos en distintos formatos y difundirlos a través de nuevos canales. El blanqueo de información suele emplearse para ocultar el origen de la fuente o para llegar a un público más amplio, o ambas cosas.
El blanqueo de información tiene tres fases: colocación, estratificación e integración. La Falsa Fachada se centra en la fase de estratificación, que consiste en difundir el contenido inicialmente colocado a través de intermediarios para ocultar las conexiones y oscurecer los orígenes.
Ejemplos concretos
Un ejemplo de la Falsa Fachada rusa es un vídeo de YouTube que afirmaba que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski había comprado al rey Carlos III una villa valorada en más de 20 millones de libras esterlinas. A continuación, un aparente medio de comunicación, londoncrier[.]co[.]uk, utilizó el contenido del vídeo para escribir un artículo sobre la historia. Y como si nada, este artículo de noticias fue recogido y amplificado por medios rusos controlados por el Estado y cuentas diplomáticas rusas, e incluso la manipuladora red Pravda.
La afirmación era una desinformación absoluta, y los verificadores de hechos legítimos rápidamente la expusieron como tal. Sin embargo, este ejemplo ilustra claramente el ecosistema manipulador creado para permitir la rápida difusión de la desinformación.
La UE se prepara para las elecciones
La desinformación es una de las grandes obsesiones de las instituciones europeas con las elecciones del 9-J tan cerca. La Rusia de Putin no solo despliega bots en las redes sociales, también campañas lanzadas desde el propio Kremlin o agentes encubiertos en Europa que trabajan para sus intereses. Moscú quiere una UE inestable, manejable, la misma que esperaba encontrar cuando lanzó la ofensiva contra Ucrania; pero la realidad ha sido la contraria.
Para acorralar estos movimientos, el Parlamento Europeo cuenta también con la Comisión de Injerencias Extranjeras (INGE), que preside el eurodiputado socialista francés Raphael Glucksmann y del que es vicepresidente el español Javier Zarzalejos (PP). Trabajamos para evaluar el nivel de estas amenazas en distintos ámbitos: grandes elecciones nacionales y europeas en toda la UE; campañas de desinformación en los medios de comunicación tradicionales y sociales para moldear la opinión pública; ciberataques dirigidos contra infraestructuras críticas; apoyo financiero directo e indirecto y coacción económica a actores políticos y subversión de la sociedad civil, explica el dirigente galo.
Y con todo, el Kremlin parece capaz de adaptarse; esto es como el juego del gato y el ratón y la UE parece preparada para alcanzar al minino ruso.
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