En un sorprendente giro de los eventos, un jugador del Racing Club de Avellaneda fue expulsado del partido tras solicitar al árbitro que paralizara el encuentro después de que un aficionado sufriera un paro cardíaco en la grada. El incidente ocurrió durante un partido disputado en el estadio de la institución argentina, cuando un espectador se desplomó en la tribuna debido a un problema cardíaco. Ante esta situación, el jugador en cuestión pidió al árbitro que detuviera el juego para brindar asistencia al afectado, pero su solicitud fue rechazada y, en su lugar, fue expulsado del partido. Esta situación ha generado un gran debate en el mundo del fútbol.
Indignación en el Racing de Santander: expulsan a Íñigo Sainz Maza
El defensa del Racing de Santander, Íñigo Sainz Maza, fue expulsado en el minuto 93 del partido ante el Elche en El Sardinero, después de que un aficionado de 58 años sufriera un paro cardíaco en la grada.
La situación de emergencia se produjo cuando el médico del Racing, José Fernández Dívar, abandonó su lugar en el banquillo para socorrer rápidamente al hombre, logrando reanimarlo antes de que fuera trasladado al hospital, donde se encuentra estable.
Íñigo Sainz Maza se acercó al delegado de LaLiga, Juan Cantero, para preguntar qué protocolo seguir en este tipo de situaciones, ya que no existe un protocolo específico para este tipo de casos. Sin embargo, el árbitro, Jon Ander González Esteban, optó por no detener el partido.
El técnico del Racing, José Alberto López Menéndez, expresó su indignación por la expulsión de su jugador, afirmando que nadie ha faltado el respeto a nadie, ha sido absurdo lo que se ha vivido. Sin embargo, las palabras del entrenador contrastan con la versión del colegiado en el acta del partido, que indica que el jugador recibió la tarjeta roja por levantarse del banquillo y salir del área técnica reclamando al cuarto árbitro que se parase el partido insistentemente por un incidente médico en la grada.
El Racing de Santander ya ha anunciado su intención de recurrir la expulsión, considerando que la decisión del árbitro fue injusta y que Íñigo Sainz Maza solo estaba preocupado por la situación de emergencia en la grada.
Este incidente ha generado un gran debate sobre el protocolo a seguir en casos de emergencia médica durante los partidos de fútbol.
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