La reconocida organización humanitaria Médicos Sin Fronteras ha levantado un fuerte reclamo tras el incidente en el que uno de sus voluntarios resultó herido durante una operación militar israelí en Cisjordania. Este lamentable suceso ha generado gran preocupación en la comunidad internacional, evidenciando una vez más la vulnerabilidad de los trabajadores humanitarios que operan en zonas de conflicto. La denuncia de la organización resalta la importancia de respetar la neutralidad y la seguridad de quienes brindan asistencia médica en situaciones de crisis, recordando la necesidad imperante de proteger a quienes dedican sus esfuerzos a salvar vidas sin distinción de razas, religiones o nacionalidades.
Voluntario de Médicos Sin Fronteras herido en operación israelí en Cisjordania
La ONG Médicos sin Fronteras ha denunciado que uno de sus voluntarios ha resultado herido en una pierna durante la incursión del Ejército israelí en el campo de refugiados cisjordano de Nur Shams, en Tulkarem. Según la coordinadora Itta Helland-Hansen, el voluntario paramédico formado por MSF recibió un disparo en la pierna mientras estaba de servicio y tardó siete horas en llegar al hospital debido a las restricciones al movimiento en Cisjordania.
MSF ha condenado la violencia desatada en el campo de refugiados de Nur Shams, escenario de una operación israelí que ha dejado un saldo de 14 muertos. En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, la ONG reporta la muerte de un menor de edad a causa de un disparo.
El Ejército israelí ha informado que la cifra de fallecidos en su redada en un campo de refugiados de Cisjordania asciende a diez. Según Helland-Hansen, un miembro del personal de MSF intentó reanimar a un joven de 16 años que recibió un disparo en la cabeza, pero lamentablemente no pudo salvarlo.
MSF denuncia que sus cooperantes han sido testigos de un aumento de la violencia y las restricciones de movimiento, incluyendo bloqueos de ambulancias, en Cisjordania. La organización ha manifestado que las personas con lesiones graves no pueden esperar para recibir atención médica y que los ataques contra el personal sanitario son inaceptables.
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