En un movimiento que podría impactar significativamente en la calidad de vida de miles de personas, el Gobierno se encuentra evaluando la factibilidad de permitir que los cuidadores no profesionales puedan jubilarse anticipadamente. Esta medida, de ser implementada, representaría un avance crucial en el reconocimiento del trabajo invaluable realizado por aquellos dedicados a cuidar de sus seres queridos sin ser remunerados por ello. Se espera que esta propuesta genere un debate profundo en la sociedad, considerando las implicaciones tanto económicas como sociales que conlleva. La posibilidad de jubilación anticipada para cuidadores no profesionales podría significar un cambio transcendental en el sistema de pensiones, así como un reconocimiento merecido a aquellos que desempeñan una labor esencial pero muchas veces invisible en nuestra sociedad.
El Gobierno considera adelantar la jubilación de cuidadores no profesionales por su labor
El Gobierno ha abierto la puerta a que los cuidadores no profesionales puedan adelantar su jubilación, equiparándolos a otros colectivos con condiciones de trabajo particularmente peligrosas, penosas o insalubres. Así lo ha comunicado la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, luego de una pregunta parlamentaria en el Congreso de los Diputados.
La diputada del PNV, Maribel Vaquero, solicitó que las personas que cuidan a grandes dependientes de manera no profesional sean consideradas para acceder a la jubilación anticipada con más facilidad. En este momento, el Gobierno está en negociaciones con sindicatos y empresarios para redefinir este catálogo de profesiones.
Saiz ha destacado que el Ejecutivo está trabajando en un nuevo sistema que permita la jubilación anticipada en profesiones con mayores riesgos, reconociendo la importancia y la exigencia física y psíquica que implica el cuidado de grandes dependientes, especialmente a determinadas edades.
Cuidar a una persona con gran dependencia es una labor muy ardua. Si además se combina con un trabajo remunerado, lo es aún más, agregó Saiz, comprometiéndose a ofrecer una respuesta sólida y adaptada a la realidad actual de la sociedad.
En España, hay 77.401 personas que tienen convenios especiales por cuidados no profesionales, reconocidos por la ley de dependencia y que reciben una asignación económica por su labor. Desde abril de 2019, estos cuidadores cotizan a la Seguridad Social, generando derechos para una futura pensión, como es el caso de la jubilación.
La reforma del catálogo de profesiones con coeficientes reductores más favorables a la jubilación está en proceso de negociación en el diálogo social. Las discusiones actuales se centran en determinar qué colectivos deben adelantar su edad de retiro, siendo el punto de desacuerdo principal las profesiones penosas que podrían acogerse a esta medida.
Deja una respuesta