En un momento crucial para las relaciones internacionales, el presidente chino Xi Jinping ha llegado a la capital francesa para una visita de Estado que promete ser cargada de significado económico y político. Esta visita es considerada un evento de gran importancia, ya que China y Francia buscan fortalecer sus lazos comerciales y políticos en un contexto de creciente competencia global. La economía china, segunda potencia económica del mundo, busca expandirse en el mercado europeo, mientras que François Hollande, presidente francés, busca fortalecer la posición de su país en el escenario internacional. Esta visita de Estado es, sin duda, un acontecimiento clave en la escena política y económica global.
Xi Jinping llega a Francia para una visita de Estado con un contenido político y económico intenso
El presidente chino, Xi Jinping, llegó este domingo a París para una visita de Estado que se prolongará hasta el martes, con un fuerte contenido político y económico.
Fue recibido en el aeropuerto de Orly, al sur de París, por el primer ministro francés, Gabriel Attal, quien lo esperaba al pie de la escalerilla del avión oficial.
Una agenda cargada de política y economía
La agenda oficial de la visita de Xi comienza el lunes a media mañana, cuando será recibido en el Palacio del Elíseo por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien estará acompañado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Macron ha querido señalar, con la presencia de Von der Leyen, su voluntad de abordar los contenciosos económicos y comerciales con China, y significar claramente que esa es una discusión que se lleva a cabo no con Francia de forma aislada, sino con toda la Unión Europea (UE).
Entre los temas que se abordarán se encuentran las tensiones comerciales crecientes entre la UE y Pekín, que han llevado a la UE a reprochar a China de abusar de las subvenciones masivas que da a sectores como la industria de placas fotovoltaicas, de las baterías o más en general de los coches para luego inundar mercados como el europeo.
Un encuentro para abordar los asuntos internacionales
Por la tarde, Macron organiza un acto protocolario de acogida al jefe del Estado chino en el lugar habitual, los Inválidos de París, antes de una nueva secuencia en el Elíseo que incluirá un cara a cara entre los dos mandatarios, antes de una declaración a la prensa de ambos, sin preguntas.
Entre los asuntos que se abordarán se encuentran la invasión rusa de Ucrania y la guerra en Oriente Medio. El presidente francés pretende convencer a Xi de que utilice los mecanismos de que dispone para convencer al presidente ruso, Vladimir Putin, de que tiene que cambiar los cálculos y buscar una resolución al conflicto.
Protestas y derechos humanos
Se esperan diferentes protestas, en las que no cabe descartar como es habitual en estos casos el factor sorpresa. Ya el sábado organizó una Amnistía Internacional en París y esta tarde hubo una concentración en favor del reconocimiento de la singularidad del Tíbet en la plaza de la República, en la que participaron varios cientos de personas.
El presidente francés ha prometido que hablará con su homólogo chino de los derechos humanos, después de que diversas ONG, como Amnistía Internacional o Reporteros sin Fronteras (RSF), le hayan recordado las violaciones masivas de las que responsabilizan al régimen.
Un encuentro económico y un desplazamiento a los Pirineos
La jornada del lunes incluirá también unos encuentros económicos franco-chinos a los que asistirán los dos jefes de Estado y concluirá con una cena en honor al presidente chino de nuevo en el Elíseo.
El martes, Macron ha optado por poner un marco más distendido que el que ofrece París para continuar el diálogo con Xi en los Pirineos, en una región donde vivía su abuela materna y con la que mantiene una vinculación emocional fuerte. Ese desplazamiento incluirá una subida al mítico puerto del Tourmalet.
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