En medio de una situación de emergencia nacional, Brasil se encuentra sumido en una crítica situación debido a las torrenciales lluvias que han azotado al país en las últimas semanas. Según los últimos informes, el número de fallecidos se ha elevado a 67, mientras que más de 900.000 personas han sido afectadas directa o indirectamente por las inundaciones y deslizamientos de tierra. La magnitud de la catástrofe es tal que el gobierno brasileño ha declarado la emergencia nacional, movilizando a los servicios de emergencia y recursos para atender a los afectados y tratar de paliar los daños. A continuación, presentamos un informe detallado sobre la situación en Brasil.
Emergencia Nacional en Brasil: Muertos y Un Millón de Personas Afectadas por las Torrenciales Lluvias
Las fuertes lluvias que han azotado el sur de Brasil en la última semana han provocado la muerte de al menos 67 personas y cientos de heridos. Además, las lluvias han afectado a más de un millón de personas entre desaparecidos, aquellos que han perdido su hogar o se han quedado sin suministro eléctrico.
El estado de Río Grande del Sur, con capital en Porto Alegre, ha sido la zona más afectada por las inundaciones y en el último balance ha informado de 66 muertes. Además, el estado de Santa Catarina ha registrado un fallecimiento.
Las autoridades están investigando si otras seis muertes están relacionadas con la tragedia climática, que ya es considerada como el peor desastre natural de la historia de la región, tal y como ha reconocido el gobernador de Río Grande, Eduardo Leite.
En concreto, 510.585 ciudadanos brasileños se han visto afectados por las inclemencias meteorológicas, en al menos 317 de los 497 municipios del estado en cuestión. Según el último balance emitido, el número de heridos ha ascendido a 107 mientras que el de personas desaparecidas se sitúa en 74.
Además, unos 80.573 habitantes han tenido que dejar sus casas y trasladarse a las de familiares y amigos, mientras que 15.192 han encontrado alojamiento en refugios públicos.
Las lluvias han alterado también el suministro eléctrico en 418.200 puntos y ha dejado sin agua corriente a más de un millón de hogares, el 34% del total, según datos de la Compañía Riograndense de Saneamiento y que recoge Defensa Civil.
Asimismo, 115 municipios carecen de servicios de telefonía e internet y hay 61 carreteras con bloqueos totales y parciales debido a la crecida de los ríos.
224 escuelas han sufrido daños materiales y las autoridades han suspendido las clases en 2.338 colegios públicos, por lo que hay casi 200.000 alumnos afectados.
El nivel del río Guaíba, cuyas aguas han inundado el centro histórico de la capital regional de Porto Alegre ha vuelto a crecer en la mañana de este domingo hasta los 5,33 centímetros, su mayor marca de la historia. De esta forma, la capital ha entrado de nuevo en estado de alerta roja.
La alerta de Defensa Civil se dirige a las zonas más bajas de la Región Metropolitana, bajo riesgo de inundaciones graves en las próximas 24 horas. La agencia también aconsejó la evacuación inmediata de los habitantes de zonas de riesgo en municipios como Porto Alegre, Guaíba, Barra do Ribeiro, Gravataí, Canoas, Charqueadas, Sapucaia do Sul, São Leopoldo, Novo Hamburgo y Taquara.
El aeropuerto internacional de la ciudad, que cerró en la noche del viernes después de que la inundación alcanzara sus pistas de despegue y aterrizaje, permanece clausurado.
El Gobierno central ha reconocido el estado de calamidad decretado por las autoridades locales, por lo que podrá tener acceso a una mayor fuente de recursos con vistas a dotar a los afectados de asistencia humanitaria, así como para la reconstrucción de infraestructuras y otros servicios esenciales.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó el jueves la región afectada y viajará otra vez este domingo a Rio Grande do Sul para dar seguimiento a la respuesta a la emergencia, para la cual el Gobierno ha desplegado a un millar de militares para ayudar al Ejecutivo regional.
Las autoridades de Rio Grande do Sul han advertido de que, pese a la reducción de las precipitaciones durante el fin de semana, todavía se espera que las inundaciones continúen varios días. Por ello, han avisado este sábado de la necesidad de implementar una iniciativa similar al 'Plan Marshall' para poner en marcha la reconstrucción del estado brasileño.
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