La noticia de que Estados Unidos considera poner fin al proceso legal contra Julian Assange ha generado un gran impacto a nivel internacional. Tras años de controversia y debate en torno al fundador de WikiLeaks, esta decisión marca un posible cambio de rumbo en el caso. La posibilidad de que se ponga fin a la persecución legal contra Assange representa un giro significativo en la historia reciente de la libertad de prensa y la protección de los denunciantes de irregularidades. Si finalmente se concreta esta medida, podría sentar un precedente importante en lo que respecta a la transparencia y la rendición de cuentas de los gobiernos. Sin duda, este desarrollo será seguido de cerca por la comunidad internacional y los defensores de los derechos humanos.
Presidente Biden considera poner fin al proceso legal contra Julian Assange
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este miércoles que está analizando la posibilidad de dar por terminado el proceso legal en contra del fundador de WikiLeaks, Julian Assange. Estamos considerándolo, expresó Biden durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, al ser consultado sobre la solicitud que el primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha estado realizando desde hace meses para cerrar el caso en contra de Assange.
En noviembre de 2023, Albanese comunicó haber presentado a representantes de Estados Unidos su solicitud para poner fin al caso contra el fundador de WikiLeaks. Además, en febrero de este año respaldó una moción en el Parlamento australiano en la que se exigía el cese del proceso legal en curso.
El Tribunal de Londres aplaza decisión sobre la extradición de Assange
La clave de la decisión del Tribunal de Londres sobre la extradición de Julian Assange radica en determinar si los delitos que se le imputan son considerados políticos. Actualmente, Assange, de 52 años, se enfrenta a más de 18 cargos penales por violaciones a la Ley de Espionaje estadounidense, lo que lo expone a una posible condena de hasta 175 años de prisión.
El periodista de nacionalidad australiana se encuentra recluido en la prisión de alta seguridad de Berlmarsh, en el Reino Unido, desde que en 2019 la embajada de Ecuador en Londres le revocó el asilo que le había otorgado en 2012.
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