En un descubrimiento que ha dejado perplejos a los astrofísicos, se ha encontrado un verdadero 'tesoro molecular' en la Galaxia del Escultor. Este hallazgo representa un hito en el estudio de la cosmología y la formación de galaxias, ya que los investigadores han identificado una concentración inusualmente alta de compuestos moleculares en una región remota de nuestro universo. La presencia de estos elementos en cantidades significativas sugiere la presencia de un entorno propicio para la creación y evolución de vida en el cosmos. Este sorprendente hallazgo despierta interrogantes sobre la naturaleza misma de la existencia y nos invita a reflexionar sobre la vastedad y complejidad de nuestro universo.
Descubrimiento de un tesoro molecular en la Galaxia del Escultor a millones de años luz
Un equipo internacional de astrónomos ha logrado desentrañar los secretos químicos de una galaxia lejana conocida como NGC 253, situada a unos 11 millones de años luz de la Tierra. Utilizando el poderoso radiotelescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), los científicos han podido identificar más de un centenar de especies moleculares en esta galaxia, muchas más de las observadas anteriormente fuera de nuestra Vía Láctea.
Esta investigación se basa en extractos del atlas ALCHEMI de NGC 253, donde se han destacado diversas características clave. Entre ellas, se encuentran el gas molecular, las regiones impactadas, las regiones de densidad relativamente alta, los brotes estelares jóvenes, los brotes desarrollados y el gas ionizado por rayos cósmicos.
NGC 253 es una galaxia con brote estelar, lo que implica una producción acelerada de nuevas estrellas en comparación con nuestra propia galaxia. Los astrónomos han utilizado la alta sensibilidad y resolución angular de ALMA para obtener un atlas molecular sin precedentes de esta distante galaxia.
Gas denso y rico en moléculas orgánicas complejas
En el centro de NGC 253, se ha descubierto una gran cantidad de gas denso, que actúa como combustible para la formación estelar. Este gas molecular es más de diez veces más denso que el encontrado en el centro de la Vía Láctea. Además, se han identificado diversas moléculas orgánicas complejas alrededor de las regiones de formación estelar activa.
Las colisiones entre las nubes de gas generan ondas de choque que facilitan la detección de ciertas moléculas con telescopios como ALMA. Gracias a esto, el estudio ALCHEMI ha ampliado el atlas químico del Universo al duplicar el número de especies moleculares identificadas fuera de nuestra galaxia.
Aprendizaje automático para rastrear la formación estelar
Mediante técnicas de aprendizaje automático, los astrónomos han podido identificar moléculas que sirven como trazadores de diferentes etapas de la formación estelar. Por ejemplo, se han observado especies mejoradas de hidrógeno molecular en regiones desarrolladas de brotes estelares, lo que indica la presencia de estrellas masivas que podrían inhibir la formación estelar futura en esas áreas.
En NGC 253, las explosiones de supernovas dificultan la formación de nuevas estrellas al dispersar el gas necesario. El estudio ALCHEMI ha proporcionado un atlas detallado de 44 especies moleculares, permitiendo identificar qué moléculas están presentes en etapas específicas de la formación estelar.
Futuras observaciones y mejoras en ALMA
La identificación de moléculas trazadoras puede guiar futuras observaciones de ALMA, especialmente con la mejora anticipada de la sensibilidad de banda ancha prevista para 2030. Esta actualización permitirá el seguimiento simultáneo de múltiples moléculas trazadoras, avanzando en la comprensión de la formación estelar en galaxias distantes.
NGC 253, también conocida como la Galaxia del Escultor, es una ventana al Universo temprano y proporciona pistas sobre la evolución galáctica y la formación estelar en el pasado cósmico. Este descubrimiento representa un hito en la exploración molecular de las galaxias distantes y en la comprensión de los procesos que dan forma al Universo.
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