Italia aprueba penas de cárcel de hasta cinco años para quienes causen daños injustos con IA

La reciente noticia sobre Italia aprueba penas de cárcel de hasta cinco años para quienes causen daños injustos con IA ha generado gran repercusión en el ámbito legal y tecnológico. La medida adoptada por el parlamento italiano busca establecer un marco regulatorio que regule el uso de la Inteligencia Artificial para prevenir posibles abusos y garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos. Con esta decisión, Italia se convierte en uno de los primeros países en implementar sanciones penales específicas para aquellos que utilicen la IA de manera indebida, marcando un precedente importante en la legislación tecnológica. La aprobación de estas penas de cárcel refleja la creciente preocupación por los posibles riesgos éticos y legales asociados al uso de la inteligencia artificial en diversos sectores de la sociedad.

Italia aprueba penas de cárcel para quienes causen daños con Inteligencia Artificial

El Gobierno de Italia ha aprobado un decreto que establece penas de cárcel de uno a cinco años para aquellos que ocasionen daños injustos mediante el uso de sistemas de Inteligencia Artificial (IA). Este decreto también incluye una asignación de mil millones de euros para apoyar el desarrollo de start-ups en el sector.

Quien difunda sin consentimiento vídeos o imágenes alteradas con IA, causando daño injusto, será castigado con prisión de uno a cinco años, afirmó el ministro de Justicia, Carlo Nordio. El proyecto debe ser aprobado por el Parlamento, donde la coalición de derechas liderada por Giorgia Meloni posee mayoría absoluta.

El texto legislativo también establece que la IA debe respetar la autonomía humana y el poder de decisión, sin socavar la vida democrática. Se enfatiza la importancia de garantizar la ciberseguridad y el respeto por la libertad y pluralismo de los medios de comunicación, la libertad de expresión y la veracidad de la información.

El ministro de Empresas y Made in Italy, Adolfo Urso, subrayó que el objetivo es crear un mercado de inteligencia artificial justo y accesible, implicando a las pymes en el proceso de innovación. Se destinarán mil millones de euros para facilitar el crecimiento de las start-ups en el sector.